Eugenio Hernández (2005-2010)
Eugenio Hernández Flores, también del PRI, sucedió a Tomás Yarrington en la gubernatura de Tamaulipas. El 6 de octubre de 2017, unos meses después de la captura de Yarrington, Eugenio Hernández fue detenido en Ciudad Victoria, Tamaulipas, por los delitos de defraudación bancaria, asociación delictuosa y lavado de dinero.
Las acusaciones fueron formuladas por la justicia estadounidense, pues aunque en México se le investigaba desde 2012, e incluso le fueron incautadas ocho propiedades en Quintana Roo, el proceso en su contra no prosperó.
Por su parte, la Administración para el Control de Drogas de EU (DEA, por sus siglas en inglés) informó en 2014 que el Cártel del Golfo había entregado sobornos a Hernández Flores durante su periodo como gobernador, con la intención de que se le permitiera operar en Tamaulipas sin restricciones.
De acuerdo con la acusación, el dinero fue lavado en Texas por el empresario Guillermo Flores Cordero, quien, una vez que arrestado por la DEA, implicó al exgobernador.
En marzo de 2018, todavía en el gobierno de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aprobó la solicitud de extradición de Eugenio Hernández a EU, aún cuando un juez federal determinó que no procedía porque no se apegaba a los términos que establece la ley.
Por ello, el exgobernador tramitó un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para evitar ser enviado a EU. Sin embargo, en mayo de este año, la Primera Sala del máximo tribunal lo rechazó, dejando abierto el camino para su extradición.
Hasta este momento, Hernández Flores permanece en el penal de Tenango del Valle, en el Estado de México, mientras la Fiscalía de Tamaulipas tiene abiertas tres carpetas de investigación en su contra por peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita.