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Los maestros de Campeche reciben vacunas pero esperan para volver a clases

Con el envío de 20,000 dosis para docentes, Campeche avanza en el proceso para regresar a las clases presenciales. El estado será un laboratorio para la reapertura, tras 10 meses de escuelas cerradas.
vie 29 enero 2021 06:00 AM
Maestros Campeche
Cuando los docentes reciban la segunda dosis de la vacuna de Pfizer, podrán volver a abrir las escuelas en Campeche.

El prefecto de la secundaria técnica 28 de Campeche, Adrián Damián, fue una de las primeras personas que trabajan en el sector educativo de la entidad en recibir la vacuna contra el COVID-19 para que, en el corto plazo, los estudiantes regresen a clases presenciales tras más de 10 meses de que las escuelas han estado cerradas por la pandemia.

Al joven de 32 años le da cierta emoción que ya haya una vacuna y que poco a poco se pueda regresar a la vida que se tenía antes y a los centros de trabajo, con sus debidas medidas, pero reconoce que siente miedo porque estará más expuesto.

“Confío en las autoridades y en el momento que nos digan que hay que regresar, lo haremos, es el trabajo; pienso cómo un bombero tiene que enfrentarse al fuego, pero es su trabajo y lo tiene que hacer. En nuestro caso, es la educación y lo haremos: a pesar de lo que se nos vaya presentando, vamos a tratar de superarlo”, dice.

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Las más de 16 semanas en color verde, según el semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud, hicieron que Campeche se convirtiera en una especie de laboratorio para el regreso seguro a las aulas. Si bien la Secretaría de Educación Pública (SEP) había anunciado que cuando se pasara a un nivel de riesgo bajo se reabrirían las escuelas que desde marzo de 2020 cerraron, las autoridades del estado fueron cautelosas y prefirieron esperar.

No obstante, ante la posibilidad de que la afectación se pudiera ir incrementado debido a la falta de clases presenciales, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la entidad a volver a las aulas.

“En el caso de Campeche no han querido. Tienen razón porque quieren resolver muy bien lo de la pandemia, pero yo les hago un llamado respetuoso de que ya empecemos a abrir las escuelas”, dijo el Ejecutivo en una de sus conferencias de prensa matutinas.

Desde antes de cerrar el año, López Obrador señaló que los docentes serían incluidos como grupo prioritario en el Plan de Vacunación para que pudieran ser inmunizados, pero fue hasta la semana pasada que se confirmó que 20,000 dosis serían enviadas a Campeche con este fin.

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El director de Epidemiología, José Luis Alomía, explicó en conferencia de prensa que, a casi un año de que las clases fueron suspendidas para resguardar a la población infantil y a quienes están a su alrededor, se tiene que marcar una vía para regresar a clases presenciales. Por ello, se emprendió el “programa piloto” de vacunación en Campeche.

“Para reanudar las clases y la actividad escolar en diferentes niveles, es necesario proteger a los que intervienen o los que actúan en estas actividades escolares”, dijo.

La Política Nacional de Vacunación Contra el Virus SARS-CoV-2 añadió en el cuarto grupo de priorización al personal docente de las entidades federativas en semáforo verde. Los profesores de Campeche estarán entre los primeros beneficiarios, incluso por encima de otro personal médico que aún no ha recibido el fármaco o de los adultos mayores.

En la entidad, incluso, ya empezaron algunas manifestaciones de los profesionales que trabajan en unidades médicas, quienes reclaman que se dio preferencia a los docentes antes que a ellos. “Soy personal de salud y no estoy vacunado”, decían pancartas de trabajadores de la Unidad Médica Familiar 10 del IMSS, al señalar recientemente que ellos están en consultorios de medicina familiar, laboratorios, triage y todos los departamentos de primera línea, publicó Novedades.

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David Calderón, director de la organización civil Mexicanos Primero, considera que sí es adecuado incluir a los docentes en los grupos prioritarios, como se ha hecho ya en otros países, pero señala que la apertura de las escuelas no debe estar ligada solo al semáforo, pues se deben considerar también otras cuestiones de los planteles, como si pueden cumplir con los insumos para la sanitización o las medidas sanitarias.

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El riesgo de regresar

La situación de Campeche ha sido muy distinta de la de otros estados. La actividad epidémica es baja y desde el 25 de septiembre los habitantes viven en semáforo verde. Hasta el 26 de enero se habían registrado 7,827 casos y 997 decesos por COVID-19, mientras que se registran 120 casos activos, nada comparado con los 35,642 que hay en la Ciudad de México.

Adrián Damián
El prefecto de 32 años es uno de los más de 12,000 trabajadores educativos en Campeche que ya recibieron la vacuna de Pfizer.

A Adrián Damián le tocó recibir la inyección el domingo pasado y fue citado dentro de 21 días para la segunda dosis. Esto aún está por verse debido a que Pfizer, el laboratorio creador de la sustancia que recibió, ha retrasado su calendario de entregas por la demanda internacional. Por ello, el Comité Asesor de Vacunación ya aprobó aplazar hasta 42 días la aplicación de la segunda dosis.

Esto podría cambiar los deseos del presidente de que después de que se reciba la segunda dosis puedan reabrir las escuelas, lo que calculó sería en la tercera semana de febrero. “Tenemos que pensar en la educación (…) Si se vacuna a todos los maestros, ya podemos regresar en Campeche”, insistió.

De cualquier forma, el prefecto solo espera que las autoridades del estado le den luz verde para regresar a las aulas. Cuenta que desde antes se empezaron a planear los protocolos para el retorno, los filtros de seguridad, los insumos en las escuelas y la logística para evitar aglomeraciones y que no se guarde la sana distancia entre los más de 500 estudiantes de su plantel.

Aun con todas estas estrategias y con el personal vacunado, el riesgo es latente. El prefecto explica que, por ejemplo, un maestro está frente a 45 alumnos por más de seis horas, porque van cambiando los grupos. Al final del día, ya estuvo con más de 100 estudiantes, de quienes no hay seguridad de que estén sanos aunque hayan pasado tres filtros.

“Esa es la gran preocupación, por los alumnos que no sabemos, pueden ser asintomáticos pero aun así seguir transmitiendo a las demás personas”, comenta, al señalar que como prefecto le toca el segundo filtro a la entrada de las escuelas, por donde pasará cada uno de los estudiantes.

#QuéPasóCon... la vacuna contra el COVID-19

Sin embargo, el riesgo también es que se incremente el rezago escolar al no tener todos los estudiantes las mismas posibilidades de aprender al estar siguiendo o no las actividades frente al televisor.

“A lo mejor una máquina puede hacer el trabajo, pero no llega a sustituir el trabajo de forma presencial, puede ser que haya habido rezago, gente de escasos recursos que no tenga el acceso, pero el rezago ha estado antes y después de la pandemia”, asegura el docente.

Al respecto, Calderón advierte que los efectos educativos de la pandemia todavía siguen sin ser plenamente estudiados, por lo que se desconoce el nivel de rezago. “Todos sabemos que no es lo mismo (presencial que a distancia), pero qué tan mal estamos, cómo se está produciendo el rezago, igual se está produciendo un rezago no mayor, pero con distintos aspectos. Por eso es necesaria la investigación, la interacción entre sociedad civil y gobierno, entre familias y maestros”, señala.

Cómo se hace para reiniciar la escuela sin que sea un peligro de salud pública, pero sin que se siga posponiendo indefinidamente porque está súper claro cómo se está deteriorando la vida de los niños”.
David Calderón, de Mexicanos Primero

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