Los gobernadores de la Alianza Federalista buscarán adquirir, de forma independiente a la Secretaría de Salud federal, la vacuna que llegará a México contra el COVID-19.
Así lo dio a conocer este jueves el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quien en conferencia de prensa adelantó que la próxima semana se reunirán los 10 integrantes de la Alianza para evaluar la compra de las vacunas, paralela a la del gobierno federal.
García Cabeza también afirmó que la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) se sumará a este plan. Según el panista, los mandatarios de la oposición no han sido contactados por el gobierno mexicano para coordinar la estrategia de distribución y aplicación de la vacuna contra el SARS-CoV-2.
Incluso, criticó que la federación ya estableció que la campaña de vacunación arrancará en la Ciudad de México y en Coahuila sin que se informaran los motivos, aunque el mandatario coahuilense Miguel Riquelme forma parte de la alianza.
Francisco García reconoció que la adquisición y aplicación de la vacuna depende de la Secretaría de Salud federal y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pero, insistió, la Alianza Federalista hará el intento.
"Los gobernadores de la Alianza Federalista, que nos vamos a juntar la semana que entra, traemos por supuesto esa preocupación, (por eso) vamos a dar a conocer un planteamiento para ver si a través de los proveedores que tenemos nosotros podemos conseguir esas vacunas, a pesar de que depende de la federación", dijo.
Asimismo, el gobernador acusó una "omisión informativa" en lo relativo al manejo de la vacuna contra el coronavirus.
Las declaraciones de García Cabeza de Vaca coincidieron con la reunión que se llevó a cabo este jueves entre la Secretaría de Gobernación (Segob) y autoridades sanitarias con gobernadores, de la que se ausentaron los miembros de la Alianza Federalista.
En esta reunión, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, presentó a los gobernadores y demás autoridades la estrategia que se llevará a cabo para la campaña de vacunación.
Por ello, ante las declaraciones del gobernador de Tamaulipas, López-Gatell indicó en la conferencia vespertina que no es posible que los mandatarios estatales adquieren de forma independiente la vacuna contra COVID-19.
"No es posible, justo este fue el primer señalamiento que hice en la presentación, y el fundamento de todo esto es muy obvio: en un momento en el que toda la humanidad está afectada, es importante que toda la humanidad actúe de común acuerdo. Los elementos de colaboración se ponen en práctica", expresó.
El subsecretario enfatizó que el gobierno mexicano se comprometió, e incluso hizo un llamado a otros países, a realizar un reparto justo, transparente, oportuno, equitativo y suficiente para los insumos para la salud, tanto de equipos médicos y de protección como de ventiladores y vacunas.
"Sería un poco fuera de lugar pensar que si la generosidad y solidaridad son los principios del gobierno de México que al interior del país privaran otro tipo de visiones ajenas", refirió.
Además, explicó López-Gatell, México es parte de la plataforma Covax, por lo que el Fondo Rotatorio será el instrumento que analice las vacunas contra COVID-19 en América Latina.
También recordó que la Ley General de Salud estipula que es facultad del gobierno federal organizar las medidas de prevención y control en colaboración con las autoridades sanitarias estatales; y hay una serie de disposiciones sobre los grupos de intervenciones que se pueden ejecutar.
"Hay toda clase de elementos, desde la ética, el sentido común y desde luego la ley, que hacen ver que el aspirar a tener compras fragmentadas no llevan a tener buen puerto para los ciudadanos del mundo y del país", concluyó el funcionario.
El miércoles, la Asociación de Gobernadores del PAN publicó su "Política Común de Salud para enfrentar al COVID en invierno", en la cual decretó cinco medidas que, señaló, deberán seguirse en los estados gobernados por el partido:
La GOAN afirmó que con esto se anticipan, con base en la ciencia y recomendaciones internacionales, a un repunte de contagios. Los primeros dos lineamientos son contrarios a la estrategia federal, que se ha negado a obligar a los ciudadanos a usar el insumo y que considera innecesaria la aplicación de pruebas a gran escala.
