“En el Gabinete de Seguridad se acordó que los responsables de las fuerzas federales en el estado sesionen diariamente, por su lado, en la zona militar, atendiendo los temas de su ámbito de competencia”, informó el funcionario federal, según el gobernador de Chihuahua.
Corral compartió que la notificación del secretario Durazo se da oficialmente después de que los representantes de las fuerzas federales dejaron de asistir a las reuniones en materia de seguridad en el estado por dos semanas consecutivas.
“Las críticas del gobierno del estado a su participación en la custodia de diversas instalaciones cuya custodia es su responsabilidad constitucional, dado su carácter estratégico, generan un ambiente de confrontación que queremos evitar hasta donde sea posible", argumentó Durazo su decisión, de acuerdo con lo citado por el panista.
Corral consideró que esta es una decisión que muestra un "talante autoritario y vengativo" contra su estado, además de que con esto se incumple el compromiso de hacer de la seguridad un campo de neutralidad política, al usarla como "mecanismo de represalia" por el conflicto de agua que existe en la entidad.
“Al romperse ese pacto básico, la Federación pierde su sentido. Y eso es lo que cada vez más va envileciendo el presidente López Obrador, no sólo en una concentración muy peligrosa de poder y recursos, sino del uso de los instrumentos del Estado para vulnerar a quienes nos le oponemos”, publicó Corral.
El mandatario apuntó que esta situación es comparable con lo que el expresidente Enrique Peña Nieto hizo en represalia por su lucha contra la corrupción, cuando retiró a Chihuahua el apoyo del Ejército y la Policía Federal.
Les informo de un asunto que me parece bastante delicado, y que asoma ya, otra dimensión en la relación del Gobierno...
Publicado por Javier Corral en Miércoles, 23 de septiembre de 2020