El Congreso de Oaxaca podría dar un importante paso en materia de salud si aprueba una ley para prohibir la distribución, venta, regalo y suministro de bebidas azucaradas y alimentos de alto contenido calórico a menores de edad.
La iniciativa se discute desde 2019, pero llega al Pleno del Congreso de Oaxaca este miércoles en el contexto de la emergencia sanitaria por COVID-19, enfermedad que afecta a personas con padecimientos como obesidad y diabetes, entre otros.
La diputada Magaly López Domínguez, del grupo parlamentario de Morena presentó una propuesta para adicionar el artículo 20 bis a la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, con la intención de que se prohíba la venta de refrescos y alimentos chatarra a menores de edad.
Lo anterior, señala la propuesta, con la intención de proteger la salud y la vida de niñas y niños por encima de los intereses económicos de las empresas productoras y distribuidoras de estos productos.
Cabe señalar que en el dictamen se plantea la prohibición de la venta directa a menores de edad, dejando la responsabilidad a los padres sobre lo que consuman sus hijos.
La iniciativa señala que, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), uno de cada tres menores en México tiene sobrepeso, y que los niños gastan hasta 20,000 millones de pesos en estos productos cada ciclo escolar.
En el caso específico de Oaxaca, hasta 2012 se reportó que la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores en etapa escolar fue de 27.5%, siendo mayor entre los niños (31.4%) en comparación con las niñas (23.7%), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). También se identificó que los focos rojos en obesidad infantil en el estado son las regiones del Istmo de Tehuantepec, Costa y Tuxtepec.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud , Hugo López-Gatell, celebró que el Congreso de Oaxaca vaya a a discutir una iniciativa relacionada con la salud de los niños y niñas.
En la conferencia vespertina de este martes, el funcionario enfatizó que la mala alimentación en México en las últimas tres décadas es la causa fundamental de las epidemias de obesidad, sobrepeso y diabetes, entre otras enfermedades crónicas.
"Esa mala alimentación no es un acto voluntario, no se puede culpar a los individuos, sino hay que propiciar las condiciones necesarias para que haya una buena alimentación", dijo.
López-Gatell confió en que la iniciativa será aprobada, aunque alertó la posibilidad de que se infiltren "intereses" económicos para entorpecer el proceso.
"Es imperativo cambiar el modelo de alimentación. Es una iniciativa muy acertada (...) y expreso mi opinión muy favorable y deseo por el bien de la salud de ´México que se promulgue esta ley", agregó.
Decenas de organizaciones civiles también expresaron su apoyo a esta propuesta y exhortaron a los diputados de Oaxaca a votar a favor para ponderar la salud y la vida de niñas y niños.
"(El dictamen es) un mecanismo para prevenir enfermedades crónicas desde edad temprana, preservar la salud y la vida de la infancia oaxaqueña, y como un precedente importante para tomar en cuenta en el resto del país", señalaron las organizaciones en un posicionamiento conjunto.
Asimismo, recordaron que el gobierno federal ha indicado que las enfermedades crónico-degenerativas -como la obesidad, la diabetes y la hipertensión- son la causa principal de que la tasa de letalidad por COVID-19 en el país sea tan elevada, y que esas enfermedades son causadas por la mala alimentación y el alto consumo de bebidas azucaradas.
