El desvío en la UAEM fue de los primeros detectados en la investigación periodística de "La Estafa Maestra". Este presuntamente se cometió en 2013, cuando la casa de estudios recibió los más de 293 mdp por parte de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que entonces dirigía Rosario Robles, para luego enviar el 85% a la empresa Evyena Servicios.
La supuesta contratación de los servicios de dicha empresa era para ofrecer apoyo técnico en la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Sin embargo, Evyena Servicios no fue ubicada por la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en el domicilio referido en el contrato, por lo que se tomaron acciones legales en contra de la Universidad y de la Sedesol.
En la sentencia aprobada este miércoles, los magistrados coincidieron en que el exrector incurrió en responsabilidad resarcitoria, pues, en el convenio con Sedesol, afirmó que la institución tenía capacidad técnica, material y humana para brindar los servicios, lo cual no era cierto, y eso lo llevó a subcontratar una empresa privada.