En conjunto, esas entidades han solicitado de marzo a junio 55,872 millones de pesos y han referido que los recursos para pagar esos créditos saldrán del Fondo General de Participaciones. Solo en el caso de Guanajuato y Jalisco, los gobiernos estatales explicaron que los préstamos adquiridos son para enfrentar la crisis derivada de la pandemia, las otras entidades argumentaron cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal y refinanciamiento de deuda.
Para hacer frente a los efectos económicos del COVID-19, el presidente López Obrador recomendó a los estados no endeudarse, y aplicar una política de austeridad que les permita ahorros, e incluso les recomendó vender las camionetas blindadas donde se transportan.
Los que contrataron deuda después del inicio de la pandemia
Quintana Roo, gobernada por el aliancista Carlos Joaquín González, es la entidad que más deuda ha contratado con 18,948 millones de pesos, pero su caso es particular, porque solo 212 millones son para cubrir insuficiencias de liquidez temporal, el resto es para refinanciar su crédito.
Le sigue Baja California, gobernada por el morenista Jaime Bonilla, pues entre abril y mayo contrató 12,450 millones de deuda.
Las organizaciones Transparencia Mexicana y Tojil, reportaron que solo dos entidades han informado que contrataron deuda por 11,000 millones para enfrentar los efectos de COVID-19.
Se trata de Jalisco, actualmente gobernada por Enrique Alfaro, que consiguió prestamos por 6,200 millones de pesos, con el argumento de cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal y para poner en “Plan Jalisco COVID-19” y Guanajuato que contrató 5,350 millones en deuda.