Barbosa cambia la cara del Museo Barroco, obra emblemática de Moreno Valle
El gobierno de Puebla reinauguró el recinto este sábado, al decidir transformarlo de un espacio exclusivo para las artes barrocas a uno abierto a espectáculos populares, pese a las críticas del PAN.
PUEBLA, Puebla.— En el arranque de su gobierno y de la “cuarta transformación” en Puebla, el morenista Miguel Barbosa ha buscado poner fin a las obras emblemáticas del fallecido exgobernador panista Rafael Moreno Valle, quien fue su adversario político, y el más reciente ejemplo de este objetivo es el cambio de identidad que la actual administración estatal ha dado al Museo Internacional del Barroco (MIB) .
Diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2013, el MIB fue relanzado este sábado como un espacio abierto a espectáculos populares como la lucha libre, lejos del papel de recinto exclusivo para las artes barrocas con el que Moreno Valle lo impulsó durante su sexenio en la entidad (2011-2017).
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El MIB fue inaugurado en febrero de 2016 y, desde entonces, fue motivo de polémica. Primero, por la falta de claridad en su costo. Después, porque la obra representó un endeudamiento por 7,933 millones de pesos para el estado, a través del esquema de Asociaciones Público Privadas (APP).
A tres años de su apertura, el gobernador Barbosa —quien en su momento describió al MIB como una edificación “faraónica”— decidió convertir este lugar en un espacio al alcance de las clases media y baja. Hasta ahora, los precios de entrada son de 200 pesos por visitas guiadas, de 80 pesos por acceso general y de 40 pesos para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad.
Según Barbosa y su secretario de Cultura, Julio Glockner, es necesario dar un giro al inmueble para hacerlo rentable porque resultó “un fracaso financiero”, debido a que es mayor el monto que se paga por mantenimiento al que representan los ingresos.
En su gestión, Moreno Valle dejó pactados pagos mensuales por 32.1 millones de pesos por concepto de construcción y mantenimiento con La Peninsular Compañía Constructora, propiedad de la familia Hank Rhon. Dichos pagos están contemplados hasta 2039 y no incluyen los costos de energía eléctrica, agua y personal. En contraste, de acuerdo con la información disponible, las ganancias anuales no superan los 2.5 millones de pesos.
Según los estados financieros de Puebla, con corte a junio de 2019, aún se adeuda a los Hank Rhon un total de 1,493 millones 953,212 pesos.
Como parte del relanzamiento, el gobierno de Barbosa desmanteló el acervo con el que abrió el MIB. Para esto, decidió regresar 57 de las 168 piezas de arte barroco a los espacios donde se encontraban antes, como el Museo San Pedro de Arte, el Museo del Alfeñique y el Museo Bello y Palafoxiano.
Glockner ha argumentado que la decisión se tomó porque la administración de Moreno Valle quitó su identidad a estos museos para concentrar todos sus atractivos en el MIB, cuyo nombre también será modificado y oficialmente se le añadirá el de Centro de Artes y Cultura Contemporánea.
Ahora, según el nuevo gobierno estatal, la idea es que familias del interior de Puebla puedan acudir a este recinto no solo para contemplar piezas barrocas, sino también para observar espectáculos de lucha libre y exposiciones, y para recibir talleres.
El Museo Internacional del Barroco está por recibir obras de Mauro Terán con la exposición “Nuevos Ritos: santos, duelos y divinidades”. ¡Consulta el programa de actividades y asiste! pic.twitter.com/4IJKy4gREi
El relanzamiento del MIB se suma a otras acciones de la administración de Barbosa para borrar la huella de Moreno Valle en la entidad. Por ejemplo, el morenista ha ordenado retirar los nombres de familiares del exgobernador y los colores azules de inmuebles oficiales, así como realizar auditorías a obras como Ciudad Modelo Audi, La Rueda de Observación y el Teleférico.
Aunque la reinauguración del MIB formalmente fue este sábado, desde el viernes comenzaron actividades como la exposición “Nuevos ritos: santos, duelos y divinidades”, de Mauro Terán, la cual se conforma de 34 piezas que abordan temas como historia universal, grandes pintores, personalidades del cine mexicano y luchadores.
También se planearon funciones de lucha libre con diferentes temáticas, entre ellas, la paridad de género.
El impulso a estos y otros cambios ha generado críticas por parte del PAN, que ahora está en la oposición.
Wendy González Urrutia, presidenta del Consejo Consultivo de Cultura del PAN nacional, consideró que la visión cultural que defiende el equipo de Barbosa promeuve “prejuicios baratos” sobre las clases sociales y el neoliberalismo, como también cree que lo hace Morena, la fuerza política fundada por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No podemos permitir que se desmantele un espacio (el MIB) en donde las bellas artes, junto con un gran acervo de talla mundial dedicado a la conservación e investigación, sea una arena de lucha libre y esta idea puede dañar su interior y mosaico”, señaló en un comunicado emitido a finales de septiembre.