En el día uno de la entrada en vigor de la llamada “Ley Garrote” en Tabasco, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero la defendio; grupos civiles y campesinos anunciaron y solicitaron ir en su contra y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) someterá a consulta si emprende acciones legales.
Tras asistir a la toma de protesta de Miguel Barbosa como gobernador de Puebla, Sánchez Cordero fue interrogada sobre si se criminalizan las manifestaciones con las modificaciones al Código Penal de Tabasco que endurecen penas a quien bloquee vías de comunicación, impida realizar obras o dañe transporte público o de carga.