Los casos de secuestro documentados son cuatro, pero uno terminó en muerte de la mujer atacada. Uno fue en Michoacán, uno en Guerrero, uno en Oaxaca y uno en Veracruz, éste resultó en asesinato. Se trató de Ruth Alamilla, directora de salud del municipio de Tihuatlán, ayuntamiento gobernado por el Revolucionario Institucional (PRI), por lo que ella estaba vinculada con esa fuerza política.
Sólo el caso de Michoacán, ocurrido el 23 de septiembre pasado, en el que fue secuestrada Yolanda Sánchez, alcaldesa de Cotija, la autoría se ha atribuido a un grupo armado, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CNG).
El reporte indica que dos mujeres alcaldesas han sufrido amenazas a su vida, la de Chilpancingo, y la de Reforma, Chiapas.
La numeralia de Votar entre Balas no consigna el atentado ocurrido el martes 21 en que se sumó un hecho más, del que fue víctima Sinaí Guadalupe Lugo, candidata del PRI a la presidencia municipal del municipio de Otzolotepec, Estado de México.
Entre los atentados destacan los que padecieron Alessandra Rojo de la Vega, candidata de la Coalición opositora a la alcaldía de Cuauhtémoc, el 11 de mayo en la Ciudad de México; el que sufrió Nancy Valdez Ruiz, en Ocoyoacac, Estado de México, y María de los Ángeles Hernández, en Rincón Chamula, Chiapas, las dos de Morena y atacadas apenas el pasado domingo 19 de mayo, a 13 días de la elección.