Violencia oculta
Los expertos de tres de los think thank citados coincidieron en el foro “Más allá de las urnas: explorando la violencia en el proceso electoral de México 2024”, organizado por CC.
Su presidenta, María Elena Morera, sostuvo que el nivel de violencia podría ser más grave, pues hay cifras aún no detectadas ya que no se reflejan en los medios de comunicación locales.
“La prensa o tiene miedo está coludida con el gobierno. No estamos viendo lo que está pasando en Veracruz, Baja California”, entre otras entidades en donde no es que no haya violencia, sino que se presume que hay silenciamiento.
Itzel Soto, analista de datos de Data Cívica, expuso que se apreció un aumento de la violencia criminal-electoral desde 2022, con un pico en abril de 2024, proyectando un mayor aumento en mayo.
Pero esa violencia no se limita al periodo electoral, y se han triplicado los casos en los últimos 10 años (2013-2023).
Armando Vargas, consultor senior en Integralia, planteó que lo que ha contribuido a la violencia política es la existencia y crecimiento de mercados ilícitos no convencionales, como la extorsión y el tráfico de migrantes.
Al no considerarse adecuadamente eso y las dinámicas de control territorial por parte del crimen organizado el programa de protección a candidatos del gobierno federal ha fracasado, expuso.
Las tres investigaciones coincidieron en que la violencia política afecta predominantemente al ámbito local, pues es a ese nivel en el que se concentran los ataques y las víctimas y además es donde se aprecia más el control territorial ejercido por el crimen organizado.
Vamos requetebien
El 14 de febrero cuando se apreciaba el aumento de casos, con nueve asesinatos de personas candidatas a diversos cargos de elección sólo en mes y medio de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en una conferencia matutina: “no vemos nosotros que se desate la violencia política-electoral”.
Casi dos meses después, el 23 de abril, al ser cuestionado por nuevos casos, que ya para entonces sumaban 27, y la solicitud de 767 aspirantes a cargos de elección para contar con personal de seguridad personal, el mandatario minimizó con la frase “ya falta poco, vamos bien, bastante más”.
En sintonía con esta postura, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, ha asegurado que la oposición pretende hacer creer que hay violencia en las elecciones, pero eso es falso y esas acusaciones son con tintes electorales.
Hasta el momento Morena ha guardado silencio respecto a los políticos de sus filas han sido asesinados y sólo en un caso ha encabezado las protestas: el asesinato de Gisela Gaytán, asesinada el 1 de abril, primer día de campaña por la alcaldía de Celaya, Guanajuato, entidad gobernada por el PAN, al que atribuyó el hecho a la inseguridad en el estado.