¿Es ilegal el salto del Bienestar a campañas?
Para Rafael Hernández Estrada, analista político y experto electoral, autor del libro Servidores de la Nación. La operación política del gobierno de la 4T, los programas sociales de la actual administración están marcados por la promoción personalizada, que está prohibida por la Constitución.
"El primero en violarla es el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y su ejemplo es seguido por los superdelegados y el ejército de los servidores de la Nación”, indica.
El artículo 134 de la Constitución obliga a aplicar con imparcialidad los recursos públicos y no influir en la equidad de la competencia entre los partidos, además de no difundir en la propaganda gubernamental la figura, voz, imagen, de cualquier funcionario público, recuerda.
Pero en vulneración a esa regla, el ejército del Bienestar “entrega recursos como si fuera una dádiva del presidente y de paso (los superdelegados) hacen su luchita, hacen promoción personalizada a su favor para posicionarse, la muestra es que hoy están de candidatos”, indica.
Hernández es fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en 2019 presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) una queja, con videos y publicaciones en redes sociales, para mostrar cómo estos servidores entregaban los apoyos –en ese entonces en efectivo- “a nombre del presidente”.
Además, fue el primero en alertar que la estructura de los Servidores de la Nación era una plataforma para los “futuros candidatos a gobernador, alcaldes y diputados federales en el 2021” –escribió entonces- y 92% de los coordinadores regionales del Bienestar tenían perfil partidista: 34% habían sido promotores electorales; 30% fueron sus candidatos a cargos de elección; 19 ganaron cargos y 9% habían sido miembros de organos directivos, todos del partido guinda.
Casi cinco años después, hay casos destacacos como de los mandatarios estatales que fueron superdelegados, por ejemplo, enEstado de México, Delfina Gómez; en Baja California Sur, Víctor Castro; en Tlaxcala, Lorena Cuéllar: en Tabasco, Carlos Manuel Merino; en Colima, Indira Vizcaíno y lo fue de Baja California, Jaime Bonilla.
Para las elecciones de junio próximo van como candidatos a gobernadores los exsuperdelegados de programas del Bienestar Javier May, de Tabasco, y Joaquín “Huacho” Díaz Mena en Yucatán, sólo por mencionar las candidaturas al cargo de titular del Poder Ejecutivo local.
“Los cargos de Secretaría del Bienestar y su estructura clientelar llamada los Servidores de la Nación son trampolín de políticos que hacen un uso indebido de los recursos públicos para impulsar sus intereses y sus ambiciones personales, por eso ahora los vemos de abanderados”, indica Hernández Estrada.
El trampolín del bienestar, un formato perfeccionado
Hace casi once años, en abril de 2013, estalló un escándalo derivado de unas grabaciones entregadas de forma anónima y que llevaron a Acción Nacional (PAN) a denunciar la operación de programas sociales a favor del Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz.
En una parte de la trama se acusó que la estructura de Desarrollo Social (Sedesol) federal y estatal se había desplegado de forma territorial, y funcionarios sostuvieron reuniones con priístas, a quienes se entregaron los padrones de beneficiarios de los programas de Oportunidades y potenciales beneficiarios del plan 65 y más.
El caso llevó al expresidente Enrique Peña Nieto a decir la icónica frase “Rosario no te preocupes hay que aguantar” y aseguró que las críticas se debían sólo a la temporada electoral.
Hoy los papeles se invierten: en tribuna el entonces diputado petista por Veracruz, Manuel Huerta, acusó que en realidad había una “disputa por los pobres entre el PAN y el PRI, y ésta tuvo que ver con la capacidad y estilo de operación territorial de ambos”, pero ahora es candidato.
Según expuso en el sexenio de Peña Nieto, en el sur del estado el PAN filtraba nombres de beneficiarios para decidir quién recibía y quién no apoyos, mientras que por su lado el PRI acordó un mecanismo según el cual “el acoso político institucional se ejercerá por sección, por manzana, por cuadra y por familia, con precisión y a través de los enlaces municipales y de los vocales de oportunidades” con uso de los padrones filtrados.
Hoy el esquema es también territorial y existe evidencia de que la estructura del Bienestar sí ha operado en elecciones.
En 2022, Rafael Hernández, quien además es asesor electoral del PRD, denunció ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que Servidores de la Nación o empleados del Bienestar fungieron como representantes de la 4T en casillas y como coordinadores de distrito de Morena, PT o PVEM en las elecciones de ese año para elegir gobernador de Tamaulipas.