Con estrategias diferenciadas, Brugada y Harfuch buscan la candidatura de Morena

Entre bardas y lonas que tapizan la ciudad con lemas como "la ruta es Clara" y "el bueno es Harfuch", ambos aspirantes han recorrido la Ciudad con el objetivo de mostrarse como la mejor opción para que Morena gane por segunda vez la capital, aunque con estrategias distintas.

Mientras la alcaldesa con licencia ha caminado calles y llenado plazas públicas, el exjefe de la Policía capitalina ha optado por eventos cerrados con mayor control, además que se ha identificado entre la gente como 'Batman'.

La competencia está por concluir. Este 10 de noviembre se definirá la candidatura en la CDMX, una de las entidades para las elecciones de 2024 y el territorio más polarizado sobre la figura esencial de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Asimismo, es el lugar de donde emana Claudia Sheinbaum, la futura candidata a la Presidencia del partido en el gobierno.

“La Ciudad de México es la joya de la corona en el proceso electoral. Si la ciudad se polariza, se vuelve una elección competitiva, puede afectar la presidencial”, señala la especialista en estrategia política, Guiselle Perezblas, al resaltar la importancia que tiene tanto el proceso como el perfil de quien resulte ganador de la candidatura capitalina.

De ahí que ambos competidores hayan buscado distintas maneras de buscar el apoyo de los capitalinos y de distintos sectores. A través de sus recorridos y sus eventos, así como de sus discursos, han marcado una diferencia en sus propuestas.

Brugada: de Iztapalapa a la CDMX

La alcaldesa se despidió del cargo –al menos durante 60 días– a partir del 16 de septiembre, tras presentar su quinto Informe de Gobierno al frente de Iztapalapa en la Macroplaza.

La morenista se adelantó para emprender su gira por la Ciudad de México con una asamblea informativa masiva en el Monumento a la Revolución el 27 de septiembre, en el mismo espacio en el que Claudia Sheinbaum dijo adiós a la Jefatura de Gobierno para buscar la Presidencia hacia 2024.

“Se ha demostrado que las mujeres sabemos gobernar y lo hacemos muy bien”, afirmó Brugada en Cuauhtémoc, alcaldía clave perdida por Morena en 2021.

Dos días después, Morena definió a los aspirantes a competir por la candidatura de la ciudad y dio el banderazo de salida para las giras en la ciudad rumbo a la encuesta interna.

La iztapalapense decidió ir a Benito Juárez, alcaldía donde nació y bastión del PAN en la capital. Brugada aprovechó para dirigir críticas al alcalde y aspirante de la oposición, Santiago Taboada.

“Se rasgan las vestiduras para hablar de la transparencia y tienen en este gobierno desde 2015 trabajando para el cártel inmobiliario”, sostuvo.

Tras salir de Iztapalapa, Brugada visitó en tres semanas el resto de las 15 alcaldías, con cientos e incluso miles de asistentes a las plazas públicas donde realizó sus asambleas en demarcaciones gobernadas por Morena así como por la oposición.

Algunas de las asambleas donde tuvo mayor convocatoria fueron Xochimilco, encabezada por José Carlos Acosta, con 15,000 asistentes y Gustavo A. Madero donde reunió a 40,000 personas, alcaldía gobernada por quien fue por unas semanas su coordinador de campaña, Francisco Chíguil.

Los recorridos controlados de Harfuch

El pasado 28 de septiembre arrancaron oficialmente los encuentros entre el aspirante a la Jefatura de Gobierno con distintos sectores de la sociedad.

Al haber sido secretario de Seguridad Ciudadana de la capital y tras el atentado sufrido en 2020 por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación, Omar García Harfuch realizó durante sus recorridos por solo 10 alcaldías, eventos públicos en espacios cerrados como salas de conferencias en hoteles, salones, centros de convenciones o auditorios y donde su equipo de trabajo podía tener el control de la logística.

La primera alcaldía que recorrió fue el 28 de septiembre en Tláhuac, demarcación sede de uno de los grupos criminales –el Cártel de Tláhuac– que él mismo, como funcionario federal y capitalino, apoyó a desarticular. Ahí Harfuch tuvo un encuentro con militantes y representantes de pueblos y barrios originarios en un salón de usos múltiples.

Al día siguiente, realizó su primer evento con un mayor aforo de personas en la Expo Reforma cuando se reunió con miles de mujeres; tanto militantes, como consejeras y liderazgos del partido Morena. El exmando policial capitalino, posteriormente recorrió alcaldías como: Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Magdalena Contreras, Benito Juárez, Iztacalco, Iztapalapa –territorio dominado por la alcaldesa con licencia Clara Brugada– Venustiano Carranza y Xochimilco.

Durante su visita a la alcaldía Tlalpan, de la cual es originaria la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum, representantes de pueblos y barrios originarios entregaron a Omar García Harfuch el “bastón de mando” y el 19 de octubre, recibió por parte de habitantes de la alcaldía Milpa Alta el “Bastón de la Conciencia”, que tiene una figura de un búho que representa abrir el sendero de la felicidad y mirar las necesidades de la Ciudad de México.

“Jaloneo” por liderazgos y apoyos

En la carrera por la candidatura a la Jefatura de gobierno, los aspirantes morenistas punteros se enfrascaron en una lucha por demostrar quién tenía más apoyo por parte de líderes y territorios.

Aunque actualmente el partido Morena gobierna siete de las 16 alcaldías de la Ciudad de México; Omar García Harfuch cuenta con el apoyo de tres alcaldes: Armando Quintero de Iztacalco, Berenice Hernández de Tláhuac y Evelyn Parra de Venustiano Carranza que juntas alcanzan una población de 1.2 millones de habitantes, según el censo de población y vivienda 2020

En contraste, la aspirante Clara Brugada cuenta con el apoyo de Iztapalapa, alcaldía que gobernó en los últimos cinco años, Francisco Chíguil de Gustavo A. Madero, ambas demarcaciones con mayor población con 1.8 y 1.2 millones de habitantes respectivamente, sumando alrededor de 3 millones de habitantes. También la apoyan los alcaldes de Xochimilco, José Carlos Acosta y Judith Vanegas de Milpa Alta.

Brugada ha apostado también por identificarse con Andrés Manuel López Obrador, a quien ha respaldado desde el intento de desafuero en su contra en 2004, cuando el hoy presidente era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.

También ha buscado destacarse como una de las fundadoras de Morena, lo que contrasta con su más cercano competidor, quien se afilió al partido poco antes de inscribirse como aspirante por la capital.

“Soy una mujer que lleva 40 años luchando por transformar esta ciudad. (…) Representamos el gran movimiento de honestidad, el gran movimiento social, el gran movimiento obradorista”, afirmó en una asamblea en Tlalpan el 14 de octubre.

Esta lucha interna por la candidatura a la Jefatura de Gobierno se ha visto reflejada en desplegados publicados en diarios de circulación nacional y redes sociales donde legisladores, intelectuales, el gremio artístico y un ala morenista conservadora del obradorismo, entre ellos: Elena Poniatowska, el periodista Juan Villoro, la artista y exsenadora Jesusa Rodríguez, así como la académica y feminista Marta Lamas, el diputado capitalino Héctor Díaz Polanco, por mencionar algunos, han externado el apoyo a Brugada, algunos de ellos, incluso, calificaron al otro aspirante como “inexperto y mediático”.

La estratega Giselle Perezblas apunta que Brugada ha enfocado su mensaje en las audiencias internas para posicionarse como la opción en Morena por su legitimidad dentro del movimiento.

Pese a que la cercanía a López Obrador sí les suma a los aspirantes, la especialista advierte que en la capital no es suficiente para ganar la elección. “No existe audiencia tan polarizada en contra del presidente y a favor del presidente como la de esta ciudad”, expone en entrevista.

Pese a los señalamientos en su contra por parte de quienes apoyan a Brugada, Omar García Harfuch no ha respondido en sus actos públicos y mantiene su bandera de “unidad” en el proceso interno.

También recibió el apoyo de Ifigenia Martínez, fundadora del partido Morena, Gabriela Jiménez presidenta de la asociación política SUMA, quien también impulsó la candidatura de Claudia Sheinbaum, así como de liderazgos polémicos como René Bejarano, exlíder del PRD –conocido como el ‘El Señor de las Ligas’–, la exlegisladora federal Dolores Padierna y Fernando Espíno, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro.

Campañas encontradas

Con ambas manos formando cada una la letra ‘C’ y al juntarse hacen un corazón, Brugada inició con el que sería uno de los símbolos de esta no campaña: ‘C’ de Claudia y ‘C’ de Clara, “arriba corazones”.

La alcaldesa ha apostado por destacar su cercanía con la futura candidata presidencial de Morena, también adoptando el que fue el lema de Sheinbaum en la competencia por la candidatura presidencial: “es tiempo de mujeres”.

“La estrategia de cohesionarse a partir de género y de empatía y de similitud con la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, si bien puede funcionarle en audiencias internas no va a ser un gran diferenciador en las audiencias externas, es decir, los votantes que no pertenecen a Morena”, señala Giselle Perezblas, especialista en estrategia política.

Con la equidad de género y el avance femenino en cargos públicos, la alcaldesa ha recibido el respaldo de diputadas locales y federales.

Además encabezó el foro ‘La #ClaraCiudad feminista que queremos’ donde se quitó los tacones junto a sus invitadas como símbolo de desprenderse de expectativas impuestas a las mujeres, así como un evento de apoyo frente al Palacio de Bellas Artes por los 70 años del voto de las mujeres en México.

“Es tiempo para una ciudad de mujeres porque la Cuarta Transformación será feminista o no será”, dijo la aspirante el pasado 17 de octubre.

La "baticampaña" de Harfuch

De manera paralela a las bardas, lonas y miles de posters pegados en mobiliario urbano de la Ciudad de México para promocionar la imagen de Omar García Harfuch con leyendas como: “El Bueno es Harfuch” y “#EsHarfuch”, un grupo de simpatizantes de su proyecto se encargó de comparar al aspirante, con el superhéroe Batman.

Por lo anterior, los simpatizantes organizaron caravanas nocturnas con vehículos, personas disfrazadas del superhéroe y a través de luces de largo alcance, fue proyectado el logotipo del superhéroe en diversos edificios de la ciudad con la leyenda “#EsHarfuch”.

Héctor Fiesco, especialista en marketing e imagen política, explica que a este tipo de campañas se les denominan Astroturfing, que tienden a dar una sensación de espontaneidad, pero que tienen inmersa la finalidad de posicionar al aspirante mediante un personaje ficticio.

Además sostiene que la utilización de un personaje como un superhéroe como Batman, encaja perfectamente en varios sectores de la sociedad y entre distintas generaciones.

“Pues puede ayudar porque te acerca a la gente y no lo haces de una forma oficial, o sea, yo creo que en los eventos de campaña jamás vamos a ver a Harfuch disfrazado de Batman, pero gracias a esta oportunidad del ecosistema digital, pues puedes tener acercamiento con personas de distintos sectores”, dice a Expansión Política.

Las polémicas

Durante un mes de recorridos por las 16 alcaldías, ambos aspirantes a la Jefatura de gobierno han enfrentado polémicas y señalamientos.

El anuncio de la aspiración de Omar García Harfuch por gobernar la Ciudad de México coincidió con el noveno aniversario del caso Ayotzinapa, lo que trajo consigo una serie de cuestionamientos no solo por su participación en reuniones sobre el caso, también por sus lazos familiares al ser hijo y nieto de mandos policiales y militares durante dos hechos trágicos para la historia del país: la matanza de estudiantes de 1968 y el “halconazo” de 1971.

Para Giselle Perezblas, los hechos de Ayotzinapa representan una herida que ha dejado una impronta en la sociedad mexicana, que pese a los reiterados intentos de García Harfuch por deslindarse aún lo persiguen.

“La estrategia no ha sido la correcta para ya deslindarlo desde este momento de este tipo de problemas. Se ha negado la versión de los ataques que se le han hecho, pero no necesariamente ha establecido una narrativa suficientemente sólida para quitárselo de encima”, advierte la fundadora de Auguro Comunicación.

Clara Brugada no se ha salvado de la polémica, ya que previo al cierre del proceso interno morenista para definir la candidatura, un columnista de El Universal dio a conocer que la alcaldesa con licencia de Iztapalapa otorgó contratos millonarios a una empresa ligada a Raúl Basulto, alcalde interino de Iztapalapa y a quien la propia Brugada lo llamó “el artífice de las Utopías”. Los señalamientos fueron rechazados por los involucrados.

La competencia en las encuestas

Desde antes de que iniciara el proceso interno de Morena para la candidatura a la jefatura de gobierno, las distintas casas encuestadoras se encargaron de encender los ánimos entre ambos aspirantes punteros.

En algunos ejercicios demoscópicos Clara Brugada encabezó las preferencias y al mismo tiempo otros sondeos destacaban a Omar García Harfuch como puntero.

En esta guerra de encuestas ambos aspirantes se colocaron en primero y segundo lugar, con diferencias de entre 10 y 12 puntos porcentuales, según sus propias publicaciones que destacadas por sus equipos de campaña.

Para Luis Ángel Hurtado, catedrático de la UNAM, la publicación de las encuestas en procesos electorales juegan un papel importante para los equipos de los aspirantes, pues a través de ellas, buscan incidir en la decisión del público.

“Las encuestas han sido utilizadas por partidos políticos para mantener a ciertos personajes y posicionarlos y que la sociedad vea a esas personas como aspirantes reales y auténticos para suceder a Martí Batres a la Jefatura de gobierno”, señala.

En una reciente encuesta de El Financiero , Omar García Harfuch obtuvo 33% de las preferencias para encabezar la candidatura a la jefatura de gobierno, mientras que Clara Brugada obtuvo 21% entre los consultados, es decir, una diferencia de 12 puntos entre el primero y segundo lugar.

No obstante nada está definido, pues el criterio de paridad que estableció el Instituto Nacional Electoral (INE), con el que los partidos estarán obligados a postular a cinco mujeres con posibilidades reales de ganar para las nueve gubernaturas en juego puede inclinar la estrategia del partido en el proceso electoral.

Será hasta el 10 de noviembre que Morena dé a conocer a los ganadores de los procesos internos para los procesos locales que se sabrá quién será el candidato o candidata para la Ciudad de México.