García Harfuch: “El partido no es exclusivamente de los fundadores”
Ante las críticas por su reciente incorporación a Morena, el aspirante a la candidatura por el Gobierno de la CDMX, asegura que no será un factor de división en la llamada “Cuarta Transformación".
El exdirector de la Polícia de la Ciudad de México se dice satisfecho con los logros en seguridad, aunque dice que todavía hay muchos retos en los que hay que trabajar.(Especial)
David Santiago y Mariel Ibarra
Hasta hace unas semanas, Omar García Harfuch dirigía la Policía de la Ciudad de México y veía como futuro seguir su carrera policial como cabeza de la Secretaría de Seguridad federal, pero su destino dio un giro y, hoy, contiende por la futura candidatura a la Jefatura de Gobierno en Morena, el cargo de elección más importante después de la Presidencia de la República.
A sus 41 años, el exsecretario de Seguridad Ciudadana está consciente de que en su naciente carrera política y rumbo al 2024 tiene varios retos a superar. Uno de los más importantes: conquistar un lugar dentro del movimiento fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde actualmente enfrenta críticas y oposición de algunos liderazgos de Morena que consideran que las candidaturas deben ser para los que han trabajado para el partido.
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En entrevista con Expansión Política, asegura que en esta competencia interna no busca ser un factor que divida a Morena y por esta razón deja en manos de los militantes y de la sociedad, la decisión de que su nombre aparezca o no en la boleta electoral del próximo año, al considerar que Morena no solo es de los fundadores.
“Creo que el partido no es exclusivamente de los fundadores. Es un partido abierto a la gente. La encuesta es abierta a la población en general”.
En la carrera por la “Coordinación de la Defensa de la Transformación” en la CDMX, compite con Clara Brugada, la exalcaldesa de Iztapalapa, quien exalta un trabajo de 40 años en la zona más desfavorecidas de la CDMX; lo hace también con el exsubsecretario de Salud y “zar” anti-Covid, Hugo López-Gatell y la ambientalista Mariana Boy.
El exfuncionario federal y local recarga su confianza en los resultados logrados en seguridad al bajar los delitos de alto impacto y que han hecho de la capital del país un “oasis” en comparación con otras entidades, pero también los números de las encuestas que lo ponen en primer lugar y el haber caminado junto a Claudia Sheinbaum, quien ahora tiene el “bastón de mando” en el movimiento.
Pero, García Harfuch, a quien llaman el “Batman de la CDMX” —cuya silueta del murciélago ha comenzado a aparecer en la bardas capitalinas con su apellido— niega que en esta contienda haya “favoritos”, pero dice estar convencido que dirigir la ciudad es la forma de ayudar al proyecto de la que es su mando superior y llama “futura presidenta de México”.
García Harfuch: “el partido no es exclusivamente de los fundadores” |Entrevista
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De policía a político
García Harfuch es un hombre acostumbrado a vivir bajo fuego. Sobrevivió a un atentado con más de 400 disparos del Cártel Jalisco Nueva Generación, un año después de asumir la secretaría de Seguridad Ciudadana en la Ciudad de México.
Su carrera en el servicio público la inició una década antes. En 2008 arrancó como jefe de departamento en la Coordinación de Inteligencia de la extinta Policía Federal —creada por Genaro García Luna durante el sexenio de Felipe Calderón — y en ella, ascendió poco a poco hasta convertirse en titular de la Agencia de Investigación Criminal de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en 2016.
En el 2019, se incorporó al gobierno de Claudia Sheinbaum como titular de la Agencia de Investigación Criminal en la Fiscalía Capitalina y meses después se convirtió en Jefe de la Policía, desde donde ha combatido a grupos delincuenciales como la Unión Tepito y Tláhuac y a células de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
Y es en su pasado, donde él asegura que se busca información para “desinformar” y crear muros que lo separen del presidente López Obrador y su movimiento.
En la charla, el exfuncionario habla de su nombre en el caso Ayotzinapa, de la Policía Federal –que el gobierno federal desapareció y tiene como ejemplo de corrupción— de su formación policial y lo que representa para esta ciudad.
Aquí parte de la entrevista:
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Hace un año usted decía que no le interesaba la Jefatura de Gobierno, ¿qué lo hizo cambiar de opinión? Lo que dije muchas veces públicamente fue que ser jefe de la Policía no permitía tener agendas paralelas, no puedes ser jefe de la Policía y tener un proyecto alterno, es inviable. Entonces, una vez que la doctora Claudia Sheinbaum gana las encuestas, es cuando yo decido incluirme a su equipo y es cuando supe que tenía que renunciar a la Policía. Parte de sumar y de apoyar a la próxima presidenta de México, considero que es desde la ciudad, la ciudad es muy importante para todo el país, la estabilidad, conservar y aumentar la estabilidad en la ciudad es sumamente importante y por eso decidí participar, creo que puedo aportar muchísimo a la Ciudad de México.
¿Por qué un policía con reconocimiento en su carrera ahora busca virar a la política? Creo que la policía es servicio, la policía es servir, fue la ventana que yo encontré de joven para servir a mi país, pero también la policía te limita a un cierto campo de acción, y la política lo que te permite es incrementar tus capacidades para no solo fortalecer la seguridad con la policía, también con la fiscalía –cuidando su autonomía– también con el C5, mejorando el sistema penitenciario, pero también metiendo mano en el transporte público.
El campo de acción en una posición política se incrementa en un porcentaje infinitamente mayor.
En la Policía es más fuerza e investigación, la política es más conciliación, acuerdos, diálogo... ¿qué es lo que le llama la atención de la política? Queremos continuar como equipo un proyecto ya iniciado, no le vemos problema a la conciliación, al diálogo, porque de verdad que la policía tiene mucho que ver con conciliación, con diálogo y más en una ciudad como esta tenemos una cantidad de manifestaciones diarias donde el policía se vuelve experto en diálogo. Lo que nosotros hicimos estos cuatro años fue usar el mínimo de fuerza, mucho más atención a las causas para disminuir la violencia, que ese es un proyecto de la doctora Claudia Sheinbaum que nosotros adoptamos, que no conocíamos –lo tengo que decir–, era investigación, operación, inteligencia, pero el ir y atender las causas que generan la violencia era algo que en mis anteriores trabajos no habíamos tenido, con ella aprendimos que la operación, la investigación y la inteligencia, era igual de importante que atender las causas.
¿Y qué tiene más riesgo y retos: ser jefe de Gobierno o jefe de la Policía? Creo que más que retos (ser jefe de Gobierno), pues hay mayores responsabilidades. Así como se incrementa tu campo y tu margen de acción, pues también se incrementa el riesgo de varias cosas. Varias áreas que van a depender de ti y que tienes que perseguir con eficiencia y una eficacia en cada una de las áreas. Entonces creo que a mayor responsabilidad, pues evidentemente tienes que estar muchísimo más pendiente.
Usted ha trabajado con gobiernos de "derecha y de izquierda", como político ¿cómo se define usted? ¿Cuál es su ideología? Nosotros somos de izquierda, trabajamos en un proyecto de izquierda; es la primera vez que trabajo en un gobierno como funcionario, mis puestos anteriores habían sido absoluta y estrictamente en seguridad, en el primer sexenio que participé (Felipe Calderón), nunca participé con algún partido, yo era parte de una institución donde estábamos 39 mil jóvenes como Policía Federal; ésta es la primera vez que le respondo directamente al Ejecutivo, es la primera vez que yo respondo a un gobernante, en este caso a la jefa de Gobierno. Yo no había tenido esa oportunidad.
¿Cómo fue responderle y darle cuentas a una mujer jefa de Gobierno? Pues aprendimos mucho de la doctora Claudia Sheinbaum, su integridad es absoluta, sobre todo es la primera jefa que teníamos como equipo que trabajaba más que nosotros, normalmente en la policía siempre decimos que trabajamos más que los demás y que los horarios son más extensos, pero ella tenía un horario más extenso que el de nosotros y una agenda mucho más apretada, entonces era un ejemplo para cuando ya te sentías un poquito cansado, al preguntar y saber que ella seguía y seguía y seguía y seguía.
¿Es dura como jefa? Es una mujer que se mete a detalle a resolver las cosas, más que dura, pues eso te exige a ti mismo a tener control y absoluto conocimiento de lo que te toca hacer. Yo disfruté mucho y aprendí muchísimo de ella. Sobre todo el compromiso con el que ella asumió la Jefatura de Gobierno.
Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno, nombró a García Harfuch como secretario de Seguridad Ciudadana en junio del 2019.(Foto: Daniel Augusto/Cuartoscuro.com)
La contienda interna de Morena
¿Cuáles son sus fortalezas ante los otros aspirantes de Morena? No lo veo como una competencia, lo que le puedo decir, por ejemplo, que la exalcaldesa (de Iztapalapa) Clara Brugada, pues es una mujer honesta, es una mujer disciplinada, es una mujer de trabajo y yo me considero muy disciplinado también, con un absoluto compromiso de trabajo, siempre nos hemos conducido con una integridad que es muy medible a la vista de la gente, muy evaluable.
¿Cómo enfrenta la batalla por la futura candidatura de Morena? Quien decide son las personas, lo ha dicho el presidente de la República (López Obrador), lo ha dicho también el presidente del partido (Mario Delgado), entonces, no importa que haya quienes apoyen a otras personas que estén participando. ¡Qué bueno! Al final, quien va a decidir es la gente, somos del mismo partido, somos del mismo equipo, entonces, no veo ningún problema futuro.
Vemos mantas, anuncios, stickers en el Metro que están comparando a dos personas y proyectos. ¿Qué opina de estas campañas? Siempre que hay un proceso como este, van a suceder muchísimas cosas, algunas positivas, he visto comparaciones en positivo de los dos, donde hablan muy bien de Clara (Brugada) y también hablan muy bien de mí y otros donde se cargan más a un lado y es normal. Cuando hay estos procesos internos de partido, surge mucha efervescencia dentro del propio movimiento.
¿Lo ve como una “guerra sucia”? No en realidad, obviamente sí ha habido pero no creo que sea de mis compañeros (de Morena), creo que aprovechando este proceso, de manera externa vienen ataques fuertes. Una cosa es una crítica constructiva, que obviamente recibes y corriges, pero hay otras que son críticas sin fundamento y hay otras que son difusión masiva de mentiras, de noticias falsas.
¿No hay riesgo de división dentro de Morena? Nosotros siempre vamos a trabajar por la unidad y no solo en el partido, en general en la Ciudad de México, nosotros estamos trabajando todos los días para que haya una unidad absoluta. Unidad no quiere decir que estemos de acuerdo en todo. No puedes decir que vamos a gobernar o vamos a trabajar por la ciudad, para estas personas y para estos no o para esta mitad y para la otra mitad no, ni lo quiere la ciudad ni lo necesita (...) esto como ciudad y dentro del partido, pues yo nunca voy a ser un factor de división.
La ciudad no quiere ni necesita división ni odio, lo que requiere es unidad y trabajar juntos. Tenemos que tener un proyecto de ciudad donde quepan todas y todos.
Hay algunos grupos dentro de Morena que señalan que usted no es fundador. ¿Cómo ganarse a ese sector? Tenemos muchos fundadores que nos apoyan, que nos ayudan, que están guiándonos en este proceso interno y tenemos también compañeros que están apoyando a otras personas que nosotros los respetamos igual que a los que están con nosotros. Primero.
Creo que el partido no es exclusivamente de los fundadores, es un partido abierto a la gente, la encuesta es abierta a la población en general y es un objetivo muy sencillo, un proceso interno donde la gente, los ciudadanos, los habitantes de la Ciudad de México digan: “quiero a esta persona” y eso creo que es muy justo para todas y todos los que estamos participando.
Hugo López-Gatell, Clara Brugada, Mariana Boy y Omar García Harfuch son los aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la CDMX.(Foto: Cuartoscuro)
¿Se considera el favorito de Claudia Sheinbaum? No creo que ella tenga favoritos.
Si no gana la futura candidatura de Morena, ¿tiene un "plan B"? Más que "plan B", creo que si eres parte de un equipo y eres parte de un proyecto, pues estar donde el proyecto te requiera. No tengo una posición pensada, es que si no pasa esto, quiero esto, no creo que sea tanto de querer, sino de donde más sirvas.
¿Respetarás el resultado de las encuestas? Por supuesto.
Separarlo de AMLO
¿Cómo se ganó al presidente López Obrador? ¿Cómo fue ese acercamiento con él? Yo creo que el presidente es un hombre justo, en su momento, había muchos rumores. Había dos cosas con las que nos quisieron separar desde el inicio: una era la seguridad en la Ciudad de México, que se atiende de manera distinta que en el gobierno federal, y la realidad es que nosotros fuimos la entidad federativa que más nos apegamos a la estrategia de seguridad del gobierno federal. Muchísima coordinación, nosotros recibimos mucho apoyo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para resolver los temas de seguridad aquí en la ciudad. Y la segunda: que después dijeron “es que el presidente no lo quiere”, pero yo nunca he sentido ningún tipo de rechazo de él, al contrario.
¿El presidente no lo quiere por ser equipo de García Luna? Se dijeron cualquier cantidad de cosas, algunos que por García Luna, otros porque había trabajado en otros gobiernos, etc. Lo que yo sentí fue un absoluto apoyo los cuatro años que estuve como secretario.
¿Se sentó con él presidente para plantearle sus aspiraciones políticas o a la propia Claudia Sheinbaum? A la doctora (Sheinbaum) ¿Por qué? Porque este es un proceso local, es un proceso interno, la doctora había sido mi mando superior inmediato -por decirlo así- pero ahorita era platicar y comentarle a la doctora Claudia Sheinbaum mi intención de participar.
Pero el jefe del movimiento en ese momento era el presidente.. Sí, nada más que yo, como trabajaba en la Ciudad de México, pues era mi obligación primero comentarle a la exjefa de Gobierno de mi intención de participar.
¿Con el presidente no se ha sentado? No, yo estuve con él en reuniones, pero en materia de seguridad, en materia del tiempo que fui secretario.
Algunos aseguran que su perfil no embona con esta ciudad progresista y que se corre peligro de autoritarismo… ¿Qué piensa? Pues creo que también son argumentos muy huecos por una razón: si yo hubiera usado a la policía en estos cuatro años —es una institución de más de 80,000 personas— para reprimir, para cometer abusos de autoridad, para cometer esos delitos que tanto hemos perseguido, pues entonces esos argumentos tendrían fundamento y podrían decir: "no queremos a esta persona porque tiene un antecedente de represión de abuso de autoridad". Nosotros durante cuatro años demostramos que la policía está para servir, para defender al que menos tiene, para defender al más vulnerable.
La policía tiene aquí un pasado en nuestro país delicado, tiene un antecedente delicado. No es la policía que nosotros estamos construyendo, no son las fiscalías que estamos construyendo.
El caso Ayotzinapa, ves un tema que será recurrente y va ser utilizado en su campaña, ¿usted está dispuesto a ir a comparecer por el caso? Si te lo preguntan 200 veces, 200 veces hay que aclararlo. La misma versión que yo di en el 2014, que declaré, aparte no es de estar dispuestos, la autoridad te requiere y tú vas, vas y compareces si es necesario y declaras si es necesario, porque la autoridad te lo está solicitando.
¿Hasta ahorita no se lo han solicitado? En su momento hace 10, años o nueve, cuando ocurrió… Primero, es muy triste que te relacionen con un caso tan lamentable como la desaparición de 43 jóvenes. Es lo más terrible que le ha sucedido a nuestro país en muchísimos años. Yo no estaba, ni tuve participación alguna cuando sucedió este crimen, pero tampoco en la investigación posterior.
¿Ni en la construcción de la "verdad histórica"? Ni por supuesto en la construcción de ninguna verdad histórica. Cuando en estas reuniones que saca el informe y que se filtran fotografías de la bitácora militar donde dice mi nombre, para mí eso fue muy bueno, porque ahí decían que Omar estaba como coordinador estatal. Ahí en la bitácora que se filtra dice: Omar García Harfuch, Gendarmería. Porque nosotros ya no estábamos. Esa reunión en lo que fue, fue específicamente para hacer un despliegue en una búsqueda físicamente para los jóvenes, no una investigación. Entonces, eso lo vamos a aclarar una y otra vez.
Cuando estuvo al frente de la Policía en Guerrero, ¿ya se veían descomposición y vínculos de mandos con el crimen? Lo que nosotros teníamos era mapeada perfectamente a la delincuencia organizada. Primero, yo no era el titular de la División de Investigación de la Policía Federal. Yo no era el director de inteligencia de la Policía Federal. Yo era un coordinador estatal que tenía a su cargo las estaciones de caminos, que es muy distinto. Cuando dicen, no, tú eras el jefe de la Policía Federal. No, yo era el jefe regional, o sea, estatal de la Policía Federal, que tenía a su vez la obligación de sentarnos en el gabinete del gobernador del estado junto con autoridades federales y locales. Claro que se tenía conocimiento de un panorama delictivo y los resultados ahí están. Se combatieron a muchísimos grupos delincuenciales, hay cualquier cantidad de detenidos. Es como decir aquí en la ciudad: "oye, ¿no sabías que podía ocurrir un delito?", pues obviamente si hubiéramos sabido, pues yo en mi caso, no sé los demás, la autoridad, si yo hubiera sabido la posibilidad de un crimen así, pues creo que cualquier persona hubiera accionado.
…Y en esta contienda también hay críticas por su origen, por su papá (Javier García Paniagua, director de la Agencia Federal de Investigaciones), su abuelo (Marcelino García Barrán, exsecretario de la Defensa Nacional) y los hechos del 68 y 71... Imagínate, el argumento del 68, que también es una tragedia nacional, pues se me hace en realidad absurdo. Yo nací en 1982, mi abuelo murió en 1979, creo que ahí se acaba el argumento.
Ha tomado cursos de capacitación con el FBI y la DEA.(Foto: Omar García Harfuch/Facebook)
