La debacle del PRI en números
Antes de las elecciones de 2018, PRI tenía 14 gubernaturas y la Presidencia; con el triunfo de López Obrador se quedaron con 12 gubernaturas y sin el Poder Ejecutivo.
Para los años en 2019 y 2020, siguió el avance de Morena, pero sin que eso representara pérdidas para el PRI.
A partir del 2019, el partido se sometió a un proceso de renovación para dejar atrás lo que fue el periodo del peñanietismo. En agosto de ese año, Alejandro Moreno Cárdenas fue seleccionado dirigente nacional del partido; en ese momento, ofreció que pararía la caída del tricolor, algo que no sucedió:
En junio de 2021, el tricolor entregó a Morena los estados de Colima y Guerrero, sin embargo, recuperó algunos espacios en la Cámara de Diputados, al pasar de 49 legisladores federales a 69.
Para las elecciones del 2021, los priistas entregaron a Morena los estados de Campeche, Colima, Sinaloa, Sonora y Tlaxcala, además, perdieron San Luis Potosí ante el Partido Verde; el dirigente, Alejandro Moreno Cárdenas entregó ocho gubernaturas.
En 2022, el priismo retuvo el estado de Durango, con Esteban Villegas, lo que favoreció a Alejandro Moreno, quien en agosto del 2022, realizó una reforma a los estatutos del partido y alargó su periodo al frente del mismo, lo que provocó mayores tensiones al interior del PRI, concretamente, en el Senado, pues Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu impugnaron dicha reforma.
La reforma fue avalada por las autoridades electorales, pero eso no frenó las disputas. En este 2023, en el mes de marzo, antes de las elecciones estatales, Moreno Cárdenas logró remover a Osorio Chong de la coordinación del grupo parlamentario en el Senado, se habló de ruptura, pero quedó en un impasse.
En los comicios del 2023, el PRI de Moreno no logró retener el Estado de México y sólo retuvo Coahuila, con Manolo Jiménez, dejando al otrora partido dominante con dos gubernaturas conseguidas en alianza, es decir con los estados de Durango y Coahuila bajo la alianza Va por México.
El priismo se confirmó a partir de entonces como una fuerza similar a la de los partidos pequeños, como MC con dos gubernaturas y con la salida ahora de senadores priistas, también como cuarta fuerza en el Senado, también por abajo de MC.
(Con información de Lidia Arista y Octavio Ortega)