¿Qué dicen las “corcholatas”?
Solamente Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal han emitido comentarios, ya después de aceptadas las reglas. Sheinbaum, Adán Augusto López, Manuel Velasco, del Partido Verde (PVEM), y Fernández Noroña, del PT, no lo han hecho, aunque éste último también había pedido que la encuesta sólo hiciera una pregunta para eliminar criterios subjetivos.
El 11 de junio, al firmar el acuerdo para el proceso interno, Ebrard Casaubón fue optimista por considerar que todas sus condiciones iniciales se cumplieron: que los aspirantes renunciaran a sus cargos; que se prohibieran “cargadas” e incluso –consideró- que hubiera una pregunta central.
Sin embargo, no sólo será una pregunta, como él había planteado, para evitar que una interpretación o la conjugación de respuestas orientara los resultados.
Además, la muestra estará en manos y de forma inapelable, de la Comisión de Encuestas que aunque tiene casi tres años en funciones, no tiene un perfil claramente técnico, y cuyo trabajo ha sido cuestionado en el pasado reciente.
El 22 de junio, en conferencia, Ebrard pidió “la muestra de referencia para nosotros son las encuestas nacionales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)”.
Esa es -dijo Ebrard- la fuente de información más confiable que hay. Sin embargo el tamaño y estratificación de la muestra es variable, según la temática a abordar, y aún en las encuestas nacionales del INEGI hay diferencias.
Por ejemplo, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2022 consideró un tamaño de muestra aproximado de 64,901 y al final se aplicaron cuestionarios en 65,179 viviendas a nivel nacional.
En cambio, el estudio del INEGI Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF) 2022, consideró una muestra de 2,336 viviendas.
Ebrard, quien ya designó a la senadora Malú Micher como su representante, expuso que debe definirse ya el cuestionario y la muestra.
En tanto, el senador con licencia Ricardo Monreal, quien durante más de un año insistió en que no participaría en un proceso si la encuesta la realizaba Morena, por la experiencia que vivió en 2017, ahora está dentro, sin ningún tipo de cuestionamiento ni reserva a los resultados que se arrojen.
El 19 de junio, día en que inició sus recorridos por el país, aseguró que confía en la encuesta y en los lineamientos firmados.
Pero el jueves 22 admitió que las reglas no lo favorecen. “Seguramente se van a hacer preguntas en 1,200 secciones de las 90,000 que existen”, y si no lo conocen en la mayor parte del país, y no podría hacer que lo conocieran en 70 días, difícilmente lo preferirían a él, expresó.
“Yo aún así decidí participar pensando en la unidad y no quejarme después… si yo tenía dos años luchando porque me incluyeran, me incluyen, me vería mal diciendo: ´no ahora no participo porque las condiciones ya están demasiado cargadas o porque no hay piso parejo o porque la cancha está totalmente estropeada”, comentó el legislador con licencia.