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Estado de México y Coahuila: el PRI pone en juego dos bastiones

Este domingo más de 15 millones de mexiquenses y coahuilenses tienen una cita en las urnas. Con su voto decidirán si llega la alternancia o el tricolor mantiene sus últimos reductos.
dom 04 junio 2023 09:31 PM
Elecciones 2023: dos bastiones del PRI en juego, Edomex y Coahuila
Este domingo 4 de junio, 12 millones 665,223 mexiquenses y 2 millones 353,697 coahuilenses tienen una cita en las urnas.

La hora para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegó. Este domingo pondrá en juego dos de sus últimos bastiones: Estado de México y Coahuila , entidades en las que una victoria lo podrían reposicionar rumbo a la elección de 2024 o sumir en una de las crisis más profundas de su historia.

Este domingo, 12 millones 665,223 mexiquenses y 2 millones 353,697 coahuilenses tienen una cita en las urnas. Por la continuidad del Estado de México, la alianza PRI-PAN-PRD postuló a Alejandra del Mora y en busca de la alternancia fue postulada por Morena-PT-PVEM Delfina Gómez. Mientras que por Coahuila, son cuatro los candidatos: Manolo Jiménez, de la alianza PRI-PAN-PRD; Armando Guadiana, por Morena. Lenin Pérez y Ricardo Mejía fueron postulados por el Partido Verde y el Partido del Trabajo, respectivamente, sin embargo, en los últimos días las dirigencias de esas fuerzas políticas anunciaron su decisión de declinar a favor de Morena, aunque no así sus candidatos.

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La victoria para Morena en la jornada electoral de este 4 de junio en el Edomex y Coahuila significaría gobernar en 23 estados, es decir, el 75% del territorio nacional y al 74.6% de la población, además de tener la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso, lo que le daría mucha fortaleza rumbo a los comicios presidenciales en el 2024.

Por primera vez una fuerza política tendría bajo sus siglas las tres entidades que concentran el 27% de la lista nominal del país: el Estado de México, la Ciudad de México y Veracruz. En conjunto concentran el 76.6% de los votantes.

“Tener el Estado de México, la Ciudad de México y Veracruz son los padrones más grandes del país, es algo que se anhela, nunca nadie los ha tenido, el PRI no los tuvo porque nunca gobernó la Ciudad de México”, afirma Arturo Espinosa Silis, consultor y director del Think Tank Laboratorio Electoral.

Del otro lado, el PRI se juega más que dos victorias o derrotas: tiene enfrente la posibilidad de resurgir o tocar fondo en la crisis más severa que atraviesa desde su fundación, pues podría derivar en su desaparición.

“Si el PRI pierde la gubernatura en el Estado de México, podríamos estar presenciando el final del Revolucionario Institucional después de 94 años de existencia. El PRI estaría, prácticamente, acercándose a su final, aunque ganara las elecciones en Coahuila”, advierte René Torres-Ruiz, profesor investigador del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.

Pero si el PRI retiene el Estado de México, el partido podría reposicionarse rumbo a 2024 e incluso ser quien lleve mano en la negociación de la candidatura presidencial en la alianza “Va por México” que tiene con el PAN y el PRD.

“Si el PRI sale bien librado en los dos procesos electorales que se avecinan, Estado de México y Coahuila, es probable que pudiese quedar como quien lleva mano, quien va a elegir al candidato a la Presidencia de la República”, coincide Édgar Ortiz Arellano, analista político y catedrático de la UNAM.

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Edomex: Atlacomulco vs Texcoco

El próximo 4 de junio en el Estado de México se hará historia. Por primera vez una mujer será electa como gobernadora. Alejandra del Moral y Delfina Gómez son las candidatas de las dos alianzas que se disputan el territorio de 22,500 kilómetros. La primera, abanderada por el PRI, PAN, PRD, Nueva Alianza, busca retener el estado donde ningún otro partido más que el PRI ha gobernado y la segunda, postulada por Morena-Verde-PT, aspira a la alternancia.

Para la política local, esta elección también significa un nuevo enfrentamiento de dos grupos de poder: el mítico Atlacomulco y el de Texcoco, pero ya con fuerzas distintas.

El primer round entre los dos grupos políticos fue en 1999 entre el priista Arturo Montiel y el entonces perredista Higinio Martínez. El PRI ganó. En 2017 se dio un segundo enfrentamiento con Delfina Gómez y la victoria se la llevó de nuevo el PRI con su candidato Alfredo del Mazo.

Del grupo Atlacomulco y sus más de 80 años han salido los gobernadores Isidro Fabela, Carlos Hank González, Alfredo del Mazo Vélez, Arturo Montiel Rojas, Enrique Peña Nieto y el actual gobernador Alfredo del Mazo Maza. El auge de esa agrupación política se dio con la llegada de Peña Nieto a Los Pinos, pero al perder la Presidencia en 2018 inició el ocaso y con este el del propio PRI.

A 165 kilómetros de Atlacomulco nació hace alrededor de 30 años el grupo Texcoco, que tiene como jefe político a Higinio Martínez y de integrantes destacados a Horacio Duarte y Delfina Gómez, los tres, expresidentes de ese municipio de 230,000 habitantes al oriente del estado.

“El grupo Atlacomulco siempre ha sido un grupo fuerte en el Estado de México, de ahí salió el presidente Enrique Peña Nieto, sin embargo, hoy el grupo Texcoco está fuerte, está siendo respaldado desde el gobierno federal, por el presidente Andrés Manuel López Obrador y todo el poder del Estado”, sostiene Azucena Rojas, decana regional de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno en Occidente del Tecnológico de Monterrey.

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Las encuestas que miden las preferencias electorales rumbo al 4 de junio dan la ventaja a Gómez Álvarez, sin embargo, los expertos coinciden que en el PRI no puede verse como un rival pequeño.

“Las encuestas marcan una preferencia holgada para la maestra Delfina, sin embargo, por los antecedentes de las elecciones que se han vivido en el Estado de México va a ser una elección un poco más cerrada de lo que nos están marcando las encuestas”, advierte Vivero.

Ganar el Estado de México representa una victoria que se cuantifica: más 12 millones de votantes, que se traduce en el 13% de la lista nominal nacional de 93 millones de personas, así como 126,0000 millones de pesos de presupuesto y la posibilidad de que de ahí salga el 15% de los votos para el candidato a la presidencia de 2024, como sucedió con Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto.

Quien sea que gane la elección recibirá un estado con problemas de inseguridad y violencia, con altas tasas en feminicidios, homicidios dolosos, robo a transporte público, y extorsión; pero también con rezago educativo, pobreza y grandes problemas metropolitanos como la falta de transporte masivo, escasez de agua y manejo de residuos en los municipios del Valle de México.

Coahuila, otro bastión que pone en juego el PRI

A más de 1,000 kilómetros de distancia del Estado de México, hoy se dará otra batalla. El PRI se disputa otro de sus bastiones que gobierna desde hace 90 años.

A la contienda están anotados cuatro candidatos: Manolo Jiménez, de la alianza PRI-PAN-PRD; Armando Guadiana, de Morena; Lenin Pérez Rivera, del Partido Verde y Unidad Democrática de Coahuila, y Ricardo Mejía, postulado por el Partido del Trabajo. A los últimos dos los dejaron solos sus partidos políticos, luego de que la dirigencia de Morena advirtiera que de Coahuila dependía la alianza con esas fuerzas políticas para 2024.

La contienda por Coahuila comenzó con diferencias internas en Morena. El entonces subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, no aceptó la postulación de Armando Guadiana como candidato, por lo que se acercó al PT, aliado de Morena a nivel nacional, para ser abanderado.

“Coahuila es una de las entidades más tradicionales del priismo, que apela, incluso, a valores anteriores a la tecnocracia”, describe David Alfonso Mendoza, profesor de la UNAM.

Desde 1999 hasta las elecciones del 2011, el PRI y sus candidatos ganaron holgadamente. En los cuatro últimos comicios sus abanderados consiguieron más del 50% de los votos, salvo en la elección de 2017, donde el actual gobernador Miguel Ángel Riquelme triunfó, pero el PAN compitió cerca y se quedó a menos de 3% de arrebatar el bastión.

Ahora Acción Nacional, que por años fue su rival más fuerte, podría ayudarle a hacer la diferencia, al ir juntos en esta elección.

Si bien Coahuila es la tercera entidad con al mejor calidad de vida; el octavo estado que más recursos aporta al Producto Interno Bruto nacional y, según el Índice de Competitividad Estatal, el séptimo con “gobierno eficiente”, el próximo gobernador enfrenta retos en materia de seguridad, como disminuir la tasa de feminicidios, la violencia familiar, robo a negocio y a transporte.

Una atención especial requerirán las decenas de minas clandestinas o que no cumplen con las normas, pues fue en Coahuila donde ocurrió la última tragedia relacionada con la extracción de carbón que dejó a 10 mineros atrapados en el Pinabete.

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