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Debates entre "corcholatas" benefician a Morena pero perjudican a Sheinbaum

Ante las descalificaciones que han enfrentado las encuestas como método de elección de candidatos, los debates ayudarían a demostrar que no hay candidato elegido, afirman politólogos.
lun 19 diciembre 2022 11:59 PM
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El presidente Andrés Manuel López Obrador dio "luz verde" para que los presidenciables debatan rumbo al 2024.

La carrera por la sucesión del presidente Andrés Manuel López Obrador está tomando fuerza y generando nuevas propuestas para la elección del candidato. Además de ser la encuesta el método para elegir al abanderado, ahora se ha planteado realizar debates entre “las corcholatas”, ejercicio que si bien ayudaría al partido a mostrar una competencia más clara ante las dudas e inconformidades que han dejado las encuestas, beneficiaría al canciller Marcelo Ebrard, pero perjudicaría a la puntera: Claudia Sheinbuam.

El apartado A del artículo 44 de los estatutos del partido se establece que la encuesta es uno de los métodos para la elección de los candidatos de Morena. Sin embargo, desde octubre pasado, el secretario de Relaciones Exteriores añadió un ingrediente más al proponer que se realicen debates entre los interesados en la candidatura de Morena rumbo al 2024 .

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El propósito del exjefe de Gobierno de la Ciudad de México entre 2006 y 2012 es que los ciudadanos conozcan la visión de país que tiene cada “corcholata” para que el ganador de las encuestas que se apliquen en los próximos meses, no sea a quien se ve como el más cercano al actual presidente de la República, sino de quien convenzan más con sus propuestas.

Para politólogos consultados por Expansión Política, realizar debates entre “corcholatas” contribuirá a fortalecer la vida interna de Morena, pero ello beneficiará y perjudicará a algunos de los precandidatos.

“A Sheinbaum no le conviene debatir porque ella tiene el apoyo de Andrés Manuel López Obrador, es la candidata que la gente más ubica, es la precandidata puntera y la candidata a vencer… A Sheinbaum no le convienen los debates, a Marcelo Ebrard sí. Ebrard lo propone porque le conviene, es mucho mejor debatiente, argumenta mejor que Sheinbaum”, explica Javier Rosiles, analista político y coordinador de la Maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán (UCEMICH).

En algunas encuestas que miden las preferencias de quién podría ser el candidato de Morena, Sheinbaum ocupa el primer lugar, seguida por el canciller Marcelo Ebrard, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal.

En la encuesta realizada por El Financiero , la mandataria capitalina tuvo 48% de aprobación, el canciller 40 y el encargado de la política interna 32%. En un ejercicio realizado por Reforma , Sheinbaum tiene 31% de apoyo para ser la abanderada de Morena, Ebrard 25%, Adán Augusto 5% y Monreal 4%.

“Por estrategia, el candidato puntero no debe ir a los debates porque ya tiene la ventaja”, agrega Rosiles.

El canciller pasó de las palabras a los hechos y ya planteó el tema de manera formal al líder nacional de Morena, Mario Delgado y propuso fechas tentativas: la primera en los meses de julio-agosto de 2023 y en la cual participarían todos los que se inscriban y un segundo debate en octubre de ese mismo año en el que solo estarían “los más aventajados”.

La jefa de Gobierno en un primer momento accedió a la propuesta del canciller, sin embargo, después se negó.

“Sí (participaría), pero hay que ver cómo. Tiene que definirlo nuestro partido, hay que ver en qué momento y cómo sería. Por supuesto, a todo lo que convoque Morena, ahí vamos a estar”, dijo el 8 de diciembre pasado.

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Días después consideró que debido a que habrá elecciones en Estado de México y Coahuila, no debería realizarse un debate rumbo al 2024 porque le quitaría atención a esos procesos.

“Yo creo que hay que respetar esos tiempos, una elección es en el Estado de México y la otra en Coahuila, las cuales son muy importantes y hay que darle su lugar a esas elecciones. Y yo creo que eso lo va a tomar en cuenta la dirigencia de Morena. No creo que debamos quitarle su espacio a esas elecciones que son fundamentales” , comentó el lunes pasado, no obstante que paras las fechas planteadas la elección del Edomex, ya se habría realizado.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López inicialmente respondió que “cuando quieran” participaría en los debates, sin embargo, días después dijo que no son tiempos para debatir, sino del presidente.

“No son tiempos de precandidaturas… Ahora bien, imagínense, el secretario de Gobernación qué va a debatir con el secretario de Relaciones Exteriores o con la jefa de Gobierno o con el coordinador del Senado (Ricardo Monreal) si no son tiempos todavía de proyectos políticos, son los tiempos del presidente”, indicó.

El líder de los senadores de Morena, quien ante la votación en contra del "Plan B" electoral de AMLO tiene en suspenso su futuro como aspirante a la presidencia por Morena, ha dicho que aunque prefiere la votaciones primaria para definir al candidato, sí acepta los debates.

Los aspirantes ya tiene luz verde del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Si ellos lo aceptan sí, no hay por qué negarse a conocer sus planteamientos, solo tener cuidado de que no los vayan a acusar de actos anticipados de precampaña”, dijo el miércoles 7 de diciembre.

Las dudas de las encuestas

Los debates podrían ayudar q dotar de legitimidad al proceso con el que Morena elegirá al que será su segundo candidato presidencial de su historia: las encuestas, un método impulsado y defendido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha generado descalificaciones, rupturas y renuncias de algunos aspirantes inconformes con los resultados.

Ivonne Acuña, politóloga y catedrática de la Universidad Iberoamericana, considera que realizar además de encuestas, debates, ayudará a dotar de mayor credibilidad al proceso de elección del candidato.

“Se mandaría la señal de que realmente es una competencia real entre candidatos por la candidatura y que no hay nadie elegido previamente… Se les ha acusado que con las encuestas internas de que son poco claras, entonces sería un punto a favor para el partido”, afirma.

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Con ella coincide Rafael Morales, analista político y Director de Análisis y Riesgo Político en Aserta Gabinete de Asuntos Públicos, quien afirma que debatir ayuda a conocer la visión de país de cada aspirante y ayuda a demostrar que existen igualdad de condiciones para todo aquel que desea competir por la candidatura.

“Como sociedad tenemos derecho de conocer cuáles son sus propuestas, es un ejercicio que manda un mensaje de que hay piso parejo, que todos tienen las mismas posibilidades”, afirma.

Desde que Morena ha elegido a sus candidatos mediante encuestas, ha habido acusaciones de simulación por algunos de quienes no fueron favorecidos con los resultados, entre ellos Cristóbal Arias aspirante a la gubernatura de Michoacán, Claudia Yáñez en Tlaxcala, Cruz Pérez Cuéllar a la Chihuahua y más recientemente el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, quien descalificó los resultados que favorecieron a Armando Guadiana para ser electo como virtual candidato del partido a la gubernatura de Morena.

Sin embargo, los debates también podrían generar que las rupturas y diferencias entre morenistas se exhiban.

“No recomendaría los debates para Morena porque mostrarían con mucha más crudeza las divisiones que están en un partido que seguramente gobernará en 2024. Me parece que los debates mostrarían estas diferencias en una lucha por el poder que se ve cada vez más difícil”, sostiene Rosiles.

La demanda de piso parejo

Otro planteamiento que ha hecho el secretario de Relaciones Exteriores es que los interesados renuncien a su cargo.

“Otra cosa importante, que nos separemos del cargo antes de las encuestas para que estemos igual y para que no se ponga en entredicho lo que estamos haciendo y trabajando, a todos nos sirve”, comentó Ebrard hace unos días.

Para los politólogos consultados, esta propuesta del secretario surge porque considera que no hay igualdad de condiciones entre sus correligionarios en búsqueda de la candidatura y así lo es, la Ciudad de México, además de reflectores, implica manejo de recursos públicos.

“Marcelo Ebrard y Adán Augusto están en desventaja frente a Claudia Sheinbaum porque ella tiene un mejor escaparate que es el Gobierno de la Ciudad de México. La intención de que se separen de sus puestos es quitar la caja de resonancia que tiene Sheinbaum y los recursos porque ser secretario de Estado es más limitante. Donde está Claudia tiene más reflectores que como un secretario de Estado”, explica Ivonne Acuña.

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