Por ejemplo, la candidata de la alianza justificó su ausencia al segundo debate, oficial y obligatorio, organizado por el Instituto Estatal Electoral –el pasado 24 de mayo– argumentando posibles actos de violencia contra ella y su equipo. En su lugar –y a la misma hora– su equipo organizó una “marcha por la paz” a donde, aseguran, asistieron más de 6,000 personas, todas convocadas por los partidos PAN-PRI y PRD.
“El último debate fue de agresiones, y sabemos que hay más de 3,000 mil personas de fuera, de otros gobiernos de Morena, como la Ciudad de México y otros estados, que están en Aguascalientes violentando y buscando reventar los eventos de Tere”, afirmó el 25 de mayo Cecilia Patrón Laviada, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, durante un programa radiofónico local.
La panista añadió que su partido ya presentó denuncias formales contra promotores de Morena que, presuntamente, amenazan a la gente con quitarles los programas sociales.
Por su parte, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, denunció que durante la madrugada del 22 de mayo hombres armados irrumpieron en la casa de reunión de promotores de la campaña de Nora Ruvalcaba y, además de golpearlos, les robaron equipo de cómputo, celulares y utilería electoral. También, dijo, los agresores amenazaron al personal brigadista de abandonar el estado en menos de 24 horas.
Días después, el 25 de mayo, alrededor de 30 presuntos coordinadores de operaciones territoriales de la Secretaría del Bienestar, anunciaron su renuncia tras asegurar que eran obligados a asistir y llevar gente a los eventos de campaña de Ruvalcaba. Los supuestos morenistas dieron el anuncio en las instalaciones del Comité Directivo Estatal del PAN, y durante la rueda de prensa tiraron a la basura sus chalecos guindas y se pusieron uno azul, en apoyo a Jiménez.
Como respuesta, el partido de Morena pidió investigar si los chalecos son parte del equipo que aseguran les fue robado el 22 de mayo, y negaron que dichas personas fueran integrantes de su movimiento. Además, acusaron a la policía municipal de la capital de Aguascalientes, gobernada por el PAN, de interceder en las campañas a favor de Jiménez.