Pérez Herrera, incluso, se negó a firmar inicialmente el convenio formal con la alianza tras la derrota de Héctor Flores, con 15% de preferencias frente a 70% de Villegas, pero tras una llamada de atención accedió a hacerlo con el argumento de que el PAN sabía cumplir acuerdos. Meses después, al inicio de la campaña, cambió su postura y ha hecho el llamado a su militancia para sumarse al proyecto del priista.
Los resultados electorales del 2021, cuando se renovó el Congreso del Estado, le dieron al PRI las cartas necesarias para negociar en la mesa política que su candidato estuviera al frente de la “triple alianza”, pues en 2021 lograron obtener 133,160 votos (casi 30,000 sufragios más que Acción Nacional), lo que les dio la llave para obtener cinco diputados de mayoría relativa y tres plurinominales.
No obstante, en los últimos años ha habido un éxodo importante de priistas que hoy están en las filas de Morena y que han protagonizado diversos desencuentros a nivel estatal por el control del partido. Incluso, el actual delegado con funciones de presidente estatal de Morena, Otniel García Navarro, fue diputado local, federal y delegado estatal por el PRI, lo que ha provocado el rechazo del ala radical de Morena, que está en contra de que expriistas controlen el partido de izquierda.
Para García Navarro, la situación en los últimos meses no ha sido sencilla. Las voces de inconformidad en su contra se han incrementado tras los resultados de la elección de diputados en 2021, donde Morena perdió siete diputaciones locales, una diputación federal y más de 60,000 votos respecto a la elección anterior.
Además, en al menos ocho municipios del estado se han manifestado por la designación de candidatos a presidentes municipales, pues aseguran que el también exdelegado del PRI relegó a las bases morenistas al imponer a priistas como candidatos. A pesar de eso, García Navarro se ha manifestado de manera positiva.
Las críticas y señalamientos no han sido exclusivas a la dirigencia estatal de Morena. En enero pasado, Mario Delgado, líder nacional del partido, fue despedido con gritos y obligado a retirarse a “huevazos” de la sesión para ratificar a Vitela Rodríguez como precandidata única durante un evento en La Laguna.
Un mes después, en la capital del estado, la escena se repitió y al grito de "Fuera Mario, fuera Mario", "corrupto", "ratero", "Durango no te quiere Mario", "Vendiste al estado, morenistas que apoyaban a José Ramón Enríquez como aspirante a la gubernatura se manifestaron en su contra.