El presidente arrancó su recorrido por Paseo de la Reforma flanqueado por las tres "corcholatas" mejor posicionadas en las encuestas que miden las preferencias electorales rumbo a 2024: Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y Adán Augusto López, secretario de Gobernación. Los tres se sometieron al aplausometro, y aprovecharon la marcha del presidente para tomarse fotos con los simpatizantes de Morena.
¡Gracias! pic.twitter.com/GCVlMYFosd
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) November 28, 2022
Entre empujones, abrazos y 'olas' de gente
La marcha inició entre empujones y así terminó. Cada uno de los pasos que dio Andrés Manuel López Obrador sobre el asfalto de la ciudad que gobernó entre 2000 y 2006 ocasionó remolinos de gente que querían tocar o fotografiar al presidente más “honesto e inteligente”, como era los describían en consignas.
Si bien la marcha arrancó minutos después de las 09:00 horas, la preparación fue desde días atrás. El 16 de noviembre el presidente anunció que marcharía y 11 días después, ya estaba recorriendo las calles.
Cuando el presidente llegó a la cita, el escenario ya estaba listo. Miles de simpatizantes de las 32 entidades del país ya abarrotaban el Paseo de la Reforma y calles aledañas servían como estacionamiento de los autobuses en que fueron utilizados para transportar a los simpatizantes del primer mandatario.

Con playeras, en su mayoría guinda y blancas –colores distintivos de Morena–, los asistentes lucieron distintas frases de apoyo a la llamada “cuarta transformación”, al presidente de o a algún político,como el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, que busca ser el candidato de Morena al gobierno de Coahuila.
“No te pases de rosca, INE” se leía en el frente de las playeras que portaban seguidores del guanajuatense Ricardo Sheffield, procurador federal del consumidor, en alusión a la reforma electoral impulsada por el primer mandatario.
Miembros de su gabinete, que sortearon los empujones mientras accedían a saludos y selfies, ya lo esperaban para flanquear cada uno de sus pasos.
Gritos como “es un honor estar con Obrador”, el sobrevuelo de un helicóptero de la Ciudad de México y algunos drones en el aire anunciaron la llegada del presidente número 65 de la historia de México.
En cuanto el político originario de Tabasco pisó Paseo de la Reforma comenzaron los empujones. “¡No se avienten, no se avienten!”, “¡aquí va a pasar una tragedia!”, “¡déjenme salir!”, gritaban alguna persona que se vieron atrapadas por el remolino de gente.
La caminata del presidente inició y con 'olas de gente' que por el movimiento perdieron sombreros, gorras, banderas, suéteres y hasta celulares.
En 30 años, López Obrador ha encabezado varias marchas, pero la de este domingo fue diferente porque no se trató de denunciar un fraude o manifestarse en contra de alguna reforma, en esta ocasión lo hizo para conmemorar cuatro años de su gobierno y los avances, que asegura, tiene el país.