Además, se establece en los artículos transitorios que el Congreso de la Unión tiene un plazo de 180 días, contados a partir de la entrada en vigor de este decreto, para armonizar el marco jurídico de las leyes en la materia.
Y se especifica que el maíz transgénico es aquel que ha sido modificado o alterado genéticamente mediante la introducción artificial de una o más secuencias de ácido desoxirribonucleico y ácido ribonucleico provenientes de otro organismo de otra especia usando tecnología recombinante.
En la exposición de motivos se menciona que México alberga la más amplia diversidad de cultivo representada por 59 razas de maíces nativos y sus parientes silvestres, que a lo largo de su proceso de domesticación, se han adaptado a cada región.
“La diversidad de maíces nativos y sus parientes silvestres en México representan un acervo genético invaluable e insustituible que es fundamental para la agricultura y la seguridad alimentaria mundial; por ejemplo, la diversidad genética de cultivos mexicanos pueden brindar respuestas a retos ambientales y fitopatológicos de los cultivos, como lo han hecho en el pasado”, se menciona en la iniciativa que fue enviada a la Cámara de Diputados.
También recuerda que el maíz es el alimento básico y el ingrediente fundamental de la cocina mexicana, pues el consumo promedio de este es de 328 gramos diarios por persona, lo que aporta 39% de proteínas, 45% de calorías y 49% de calcio diariamente requerido.
Esta es la primera iniciativa que envía la presidenta Claudia Sheinbaum, pues se espera que mande al Congreso de la Unión más de 20 reformas a leyes secundarias para normar las 16 modificaciones constitucionales que fueron aprobadas de septiembre a diciembre por los legisladores.