Este 2024 ese órgano legislativo se dio cuenta de que hace falta dinero para el mantenimiento de sus edificios, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, que debe saldar diversos laudos laborales, y que no tiene, por ejemplo, un fondo para enfrentar imprevistos como la muerte de legisladores, argumentos con los cuales autorizó su incremento.
El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, admitió que se dieron cuenta cuando en octubre pasado falleció la presidenta de la mesa directiva del Senado, Ifigenia Martínez. “No había recursos para los gastos funerarios (...) En el Senado sí hay un fondo para eso, hay hasta seguro de gastos médicos mayores”, declaró como justificante.
Lo mismo ocurrió esta semana, tras el asesinato del diputado del Partido Verde (PVEM) Benito Aguas Atlahua, ocurrido el lunes 9 de diciembre y para cuyo sepelio no había recursos específicos para otorgar un apoyo, de acuerdo con Monreal.
Lo cierto es que de 2019 a 2024 la Cámara de Diputados ha acumulado recortes por 3,042 millones de pesos, aunque, de ellos, 1,361 millones de pesos son ajustes a la baja sólo con relación a lo presupuestado y no es un monto menor a lo ejercido el año previo.
El caso más claro fue que en 2021 esa Cámara tuvo 1,206 millones de pesos nominales más que en 2020.
Para ese año se proyectó un gasto de 8,377 millones de pesos, pero quedaron sólo 8,282 millones, con lo cual apareció como un recorte de 95 millones de pesos, cuando en realidad el aumento fue de 14.5% con relación al año previo, sin considerar la inflación.
¿En qué gastarán los diputados?
De acuerdo al mismo Monreal, no habrá aumento en las percepciones de los diputados federales, pero sí actualización conforme a la inflación, aunque sobre este tema el mismo legislador tuvo posturas ambigüas.
Públicamente, los diputados reportan ingresos sólo por concepto de sus dietas, que ascienden a 75,609 pesos mensuales, ya sin impuestos.
Sin embargo reciben al menos otros 120,000 pesos o más, según la fuerza de su bancada, la decisión de los coordinadores de las bancadas, las comisiones que presiden.
Esto porque a sus dietas se agregan 45,786 pesos al mes para “asistencia legislativa”; 28,772 pesos para “atención ciudadana” y recursos para transportación y hospedaje (oscilan entre 7,000 y 28,000 pesos según la entidad de origen de cada uno), más una ayuda para la rendición de informes legislativos, de 28,000 pesos.
Esto, sin embargo, no aparece consignado en el Anexo 23 Remuneraciones de los Servidores Públicos de la Federación del presupuesto de cada año.
En el caso de 2025, se asienta que la Remuneración Total Anual Neta de cada uno de los 500 diputados es de 1.1 millón de pesos ya libre de impuestos.
Esa suma se compone de 1.2 millones de pesos brutos anuales como sueldo base y prestaciones por 309,000 pesos.
Además, tienen un aguinaldo de 140,504 pesos y gozan de 64,587 pesos de “otras prestaciones”, consistentes en la devolución de Impuesto Sobre la Renta (ISR) sobre el aguinaldo, mismo que conforme a la ley no está gravado, pero ellos reciben el monto como prestación y así aparece en el PEF.