El Senado modificó el número de sufragios emitidos y cambió el sentido de la voluntad expresada por algunos de sus legisladores durante la votación de cuando menos dos de las reformas aprobadas la madrugada del sábado 29 de abril.
Sin que hubiera tablero electrónico de votación, pues sesionó en el recinto alterno de Xicoténcatl, los senadores de Morena y sus aliados trabajaron sin quórum durante varios momentos y particularmente durante una de las votaciones.
Todo esto se sumará a los argumentos jurídicos para invalidar las reformas, anticiparon legisladores del bloque de contención, no obstante, sólo combatirán 19 de 20 votaciones, excepto la aprobación de la reforma constitucional 3 de 3 de la violencia contra las mujeres, para inhabilitar políticamente a agresores y deudores alimentarios.
“Todas las irregularidades que tenemos documentadas nos ayudan judicialmente y sumaremos todas las que identifiquemos en los próximos días”, declaró el senador Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural.
La reforma legal que fue votada sin que existieran al menos 65 senadores presentes para tener quórum fue el decreto por el que se extingue el organismo público descentralizado denominado Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, en donde se registraron 58 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, es decir, sólo había 64 legisladores en sesión.
En cambio, se “cantó” una votación distinta: 57 votos a favor, cinco abstenciones y cuatro en contra: se cuadraron números para tener el mínimo requerido de 66, aunque ese no fue el número de los presentes, según se aprecia en el video de la sesión.
Aunque en la plenaria se registró que había 66 senadores presentes, al final, según las cuentas, apareció uno extra, para cerrar con 67 senadores, aunque no llegó nadie más.
Esta fue la expedición de la nueva Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, en la que se emitieron 49 votos a favor, siete abstenciones y 11 legisladores votaron en contra, es decir, 67 senadores presentes, uno más.
Desde el piso uno de la Casona siguieron la sesión de madrugada la senadora Xóchitl Gálvez –cuyo encadenamiento a la silla del presidente del Senado, Alejandro Armenta, causó que esta se moviera al patio– y el senador Damián Zepeda, ambos de Acción Nacional (PAN), pero ninguno se incorporó a la sesión.
Sin embargo. la votación que cantó la secretaria de la mesa directiva y la senadora de Morena, Verónica Camino Farjat, fue de 48 votos a favor, dos en contra y seis abstenciones, es decir, 56 votos recibidos de igual número de legisladores presentes, por lo que habrían faltado, según sus propias cuentas, nueve senadores para el quórum.
En el Sistema de Información legislativa (SIL), donde el área de Servicios Parlamentarios registra la votación oficial, se registraron 58 votos a favor –diez más–, dos votos en contra –nueve menos de los emitidos– y seis abstenciones, una menos, lo que modificó el sentido del voto expresado por los legisladores.
Aunque por si solos los legisladores de Morena y sus aliados cuentan con 76 senadores, se ausentaron diez de ellos. Una parte estaba de viaje en Bruselas, Bélgica, en la Reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta Unión Europea, que concluyó el viernes 28 de abril.
Aunque cinco de los ocho secretarios de la mesa directiva son de Morena y sus aliados, durante las 3 horas que duró la sesión de madrugada sólo fungió la secretaria Camino Farjata-
Esto, a pesar de que el reglamento del Senado establece expresamente cómo debe realizarse una votación en caso de no disponer del Sistema Electrónico. La mesa directiva debe recibir la votación nominal de viva voz de cada senador.
“Un Secretario registra los votos a favor y otro los votos en contra y las abstenciones, luego votan los integrantes de la mesa y el presidente lo hace al final”.
El senador Álvarez Icaza, del Grupo Plural, recordó que, además de las diversas irregularidades de procedimiento, se suma esta, pues “no puede tomar votación cualquiera ni por sí mismo, debe auxiliarse de las diversas secretarías del Senado” y además deben registrarse fielmente los votos y el sentido expresado por cada legislador.
