En cualquier caso las personas propuestas, de acuerdo a la Constitución, serán votadas por el pleno, pero para esta segunda votación se reduce el umbral de votos necesarios a “una votación de las tres quintas partes de los miembros presentes”.
La mayoría calificada requerida en la primera votación es de 86 senadores si se considera que se presenten los 128.
En cambio las tres quintas partes de los miembros presentes, en caso de que acudieran los 128 legisladores, implicaría sólo 78 votos.
Es decir, para esta segunda votación bastarían dos votos opositores al bloque de Morena y sus aliados Partido del Trabajo (PT), Verde (PVEM) y Encuentro Social (PES), que suman 76 senadores.
La Constitución también establece la posibilidad de que el presidente ejerza su facultad y también objete este segundo nombramiento.
En este caso el Senado podrá realizar una nueva elección del o los comisionados “con la votación de las tres quintas partes de los miembros presentes”, pero estos ya no podrán ser vetados.
Los únicos requisitos establecidos para todos los casos es que en la conformación del organismo garante se procurará la equidad de género.
En el Inai el o la comisionada presidente será designado por los propios comisionados, mediante voto secreto, por un periodo de tres años, con posibilidad de ser reelecto por un periodo igual.
Acuerdos sí o sí
El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, dijo que la negociación será más compleja que la vez anterior, y esta se llevó un año para conseguir cierto acuerdo.
“Cada vez que se acerca el proceso electoral, es más complicado. Cada vez que se acerca el tiempo político de renovación de la presidencia de la República, se anula cualquier intento de acuerdo, genera problema complejo”, sostuvo el morenista.
“No va a ser fácil, la veo cada vez más complicada, incluso dentro de los partidos. Hubo incluso 30 votos en contra”, pese a que ya había un acuerdo entre todos los grupos parlamentarios, admitió.
Pero confió en que pudiera salir un acuerdo de consenso, pues la gravedad del caso lo amerita. “Si el 31 de marzo no hemos resuelto, vendrá el problema, porque podrá reunirse el Inai pero no tendrán fuerza jurídica sus acuerdos, de ese tamaño es la gravedad”, dijo.