En modo aplanadora, Morena avanza el Plan B de la reforma electoral de AMLO

En los dictámenes que este martes 13 se tramitarán sigue vigente la intención de modificar la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE), vulnerar la permanencia de sus órganos desconcentrados y del Servicio Profesional Nacional Electoral; recortar su gasto y funciones, afectar su autonomía presupuestal y poner en riesgo la expedición de la credencial, la organización de comicios, alertaron los opositores.

Por eso el bloque de contención en el Senado, que se fracturó en octubre con el voto priísta a favor de la militarización hasta el 2028, se reagrupó y anunció que están “más unidos que nunca” e intentarán impedir se apruebe la reforma electoral vía leyes secundarias o plan B, que involucra a dos minutas, 5 leyes y 1 de nueva creación.

Incluso, anunciaron que echarán mano de instrumentos parlamentarios como “tácticas dilatorias”, “romper quórum” y alargar el debate lo más posible. Los coordinadores Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano, y Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural, llamaron, además, a la movilización civil y a presionar a los morenistas.

“Esta votación nos va a perseguir toda la vida”, pues definirá si México toma “la ruta autoritaria o no”, alertó Álvarez Icaza, por lo que llamó a los ciudadanos a estar atentos al voto de sus legisladores.

El objetivo del bloque opositor sería impedir que el jueves 15 de diciembre, día en que termina el periodo ordinario de sesiones, la Cámara de Diputados apruebe la minuta con cambios que el Senado le devolverá apenas vote el pleno.

De hecho, organizaciones civiles ya tenían previsto, luego de que el miércoles se concretara el Plan B en la Cámara de Diputados, una movilización en el Senado este martes. En Twitter, el empresario Claudio X. González convocó a un “plantón rosa” en las afueras de esa Cámara “para defender la democracia, la libertad y a nuestras instituciones”.

Habrá, expuso, mega pantallas para que desde las afueras de la sede legislativa se siga el paso a paso de la sesión del Senado, aunque se espera que este martes sólo se dé publicidad a los dictámenes, pero se presente a discusión y aprobación del pleno hasta la sesión del miércoles 14, según el calendario aprobado por la Jucopo del Senado.

“La amenaza continúa porque el presidente es autoritario y logró pasar un paquete de leyes secundarias” que ni los legisladores conocían, dijo en referencia al desechamiento de las reformas constitucionales en materia electoral o Plan A (el martes 6 de diciembre) y el inmediato envío de la iniciativa presidencial de cambios vía reformas a leyes secundarias, avalada la madrugada del miércoles.

Votan en opacidad

Así como en la Cámara de Diputados, en el Senado la dimensión y alcance de las correcciones hechas a lo aprobado por sus colegisladores también está en duda.

Aunque el mismo Monreal difundió el predictamen el domingo, en el que señaló los 70 artículos en los que habría habido excesos de los diputados pues rebasaron a la Constitución, el dictamen no corrigió todos éstos ni se explicó cuáles prosperaron y cuáles no.

La senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Comisión de Gobernación –que sesionó para dictaminar en solitario por la tarde, aunque debió hacerlo de manera conjunta con la de Estudios Legislativos–, indicó que en total se hicieron entre 150 y 200 cambios al predictamen, y con relación a la minuta original se cambiaron 39 de los 70 artículos observados como inconstitucionales.

Incluso, los senadores de oposición que integran ambas comisiones denunciaron la falta de certeza sobre los cambios realizados y premura para analizarlos, pues el Plan B de la reforma electoral comprende cambios a más de 450 artículos de 5 leyes y 1 ley nueva.

Estas leyes son la General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (LOPJF), y la derogación de una ley y emisión de una nueva, la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral (LGMIME).

En la segunda minuta dos: la Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRASP).

Se cae posibilidad de meter reversa al Plan B

Este lunes 12, por la mañana, la jornada arrancó con amplias expectativas para los opositores, luego de que Monreal revelara la víspera que el Senado devolvería toda la minuta a la Cámara de Diputados, y no se permitiría que, por la vía de reformas a leyes secundarias, se enmendara la Constitución, como lo hicieron.

El optimismo se reforzó luego de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se reuniera con la bancada de la cuarta transformación: Morena, Partido del Trabajo, PVEM y Encuentro Social (PES) y al término el líder morenista indicara que en total identificó 21 ”bloques de inconstitucionalidad”, es decir, conjuntos de artículos contrarios a la Carta Magna.

Reportó también que el funcionario federal había coincidido en corregir los 70 artículos señalados –agrupados en 6 “bloques”–, pero revisaría otros 15 bloques con más artículos enmendados en contra de lo que establece la Constitución.

En el encuentro, dijo Monreal, le expresó su preocupación por esos excesos, además de cambios preocupantes en materia de organización electoral o reelección, y los vicios del procedimiento en la Cámara de Diputados “que no está fácil” corregir.

Entre ellos la votación exprés e incorporación de cambios de última hora que no habían sido autorizados, o “errores” como les llamó el coordinador de Morena en esa Cámara, Ignacio Mier.

“Si no corregimos damos elementos en la Corte a que pueda ser revisado el actuar del Legislativo”, expuso Monreal en la reunión privada con el titular de Segob.

Pero esas alertas no modificaron la decisión de Morena de sacar el Plan B esta semana.

Y transitó la dictaminación de las minutas pero con cambios, en la Comisión de Gobernación, con 10 votos de la 4T, uno en contra, de la panista Indira Rosales, en escasos 45 minutos, sin argumentos y con la salida del resto de la oposición.

Los senadores del bloque de contención abandonaron la sesión en rechazo, explicó Rosales –quien se quedó a expresar la postura opositora– a improvisar una reunión ordinaria en solitario y no esperar a comisiones unidas, ya que a la que debió también dictaminar la reforma electoral, la de Estudios Legislativas, le faltó quórum.

Votaron en pro de los dictámenes los senadores de Morena Mónica Fernández, Eunice Romo Molina, Rocío Abreu, Eli César Cervantes, Verónica Camino Farjat, Imelda Castro, Cesar Cravioto, Cecilia Sánchez, Navor Rojas y el del PVEM Israel Zamora.

Aunque no hubo argumentación legislativa sobre la procedencia de los cambios, sí hubo posicionamientos políticos. El senador Cravioto repudió la salida de la oposición y le advirtió : “Lo único que quieren es postergar lo que ya sabemos que va a ocurrir. Con los votos mayoritarios vamos a sacar esta reforma. (Pero) no necesitamos estas reformas para arrasar en el 2024”.

Sin embargo, el reclamo opositor por haber anunciado correcciones de fondo a reformas inconstitucionales, lo que no ocurrió, fue hecho por la noche por el senador Germán Martínez Cázares, del Grupo Plural, quien ha insistido en invitar a Monreal a dejar a Morena.

“Yo llamo a Monreal a que ya deje los malabares verbales, a que ya estuvo bueno de jalarle la liga al presidente. ¿Quiere reintegro en Morena? Que lo diga. Es tiempo de definiciones. Defínete, senador Monreal, ya estuvo de tibiezas, ya estuvo bueno de estar jugando. Nosotros lo hemos apoyado en la oposición para presidente de la mesa directiva y del Senado”, advirtió

Ya basta, dijo, de “andar buscando el capital en la oposición para luego irlo a cobrar al gobierno o andar buscando al gobierno para venir a cobrarlo a la oposición eso no es. Que él saque el peine bien y defina de qué lado está. Del lado de la restauración de autoritaria y debilidad del INE o defender la eficacia del INE”.

Martínez Cázares participó en sesión nocturna de la Comisión de Estudios Legislativos, en donde advirtió que en los dictámenes se mantiene la intención de desmantelar al INE y todo por “venganza” del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“No es necesario descuartizar al INE por la opinión de dos consejeros que en abril se van. No es necesario despanzurrar a las 300s vocalías que organizan las elecciones, ponen casillas, arman los módulos”, sostuvo.

Los aliados, en duda

Aunque el PVEM dio su voto aprobatorio en la Comisión de Gobernación, a media tarde y a través del senador Israel Zamora, ese partido votó en abstención en la Comisión de Estudios Legislativos, vía el senador Raúl Bolaños Cacho Cué.

En ninguna de las dos hay senadores del Partido del Trabajo, el otro aliado de Morena que había sido beneficiado en lo modificado por los diputados.

En esa Comisión hubo siete votos en favor, todos de morenistas: José Antonio Álvarez Lima, José Narro, Eli Cervantes, Daniel Gutiérrez Castorena, Félix Salgado, Nancy Guadalupe Sánchez y Rafael Espino. Hubo tres votos en contra, de panistas, perredistas y priístas, y una abstención de Bolaños Cacho Cué, ecologista.

Éste no explicó el cambio de postura, pues no argumentó el sentido de su voto, sin embargo el secretario de la Comisión de Estudios, José Narro, refirió que si se eliminó la transferencia de votos, y la reducción del umbral de votos necesario para la conservación del registro.

“El artículo 35 de la propia Constitución impide la transferencia de votos. Si tú votas por un partido, esos votos por ese partido no se pueden transferir por un convenio porque violentan la voluntad ciudadana. Ya hay jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.

Tampoco se mantuvo -dijo- la reducción de requisitos para los registros de los partidos que no cumplan el 3% de la votación nacional, otro logro del PT y PVEM durante la sesión de madrugada en la Cámara de Diputados.

“La Constitución es clara, no habla de que si cumples a medias o un poquito, habla de votación nacional y no puedes decir es que en 17 estados si lo logré, es claro, esos temas en esta propuesta de dictamen ya se modificaron”, expuso el expetista.

Pero aun cuando durante la votación en el pleno senatorial el PVEM no diera sus seis votos a la reforma electoral, esta pasará, pues al tratarse de leyes secundarias basta mayoría simple de la mitad más uno, es decir 65 votos de 127 senadores en caso de presentarse todos (hay una vacante).

Y Morena, PT y Encuentro Social (PES) suman 70 senadores. En cambio, si el PVEM y el PT se abstuvieran o votaran en contra, juntos suman 11 votos, con lo que Morena perdería esa mayoría simple de 65 legisladores presentes y se quedaría con 60 senadores.

El PT no participación de la dictaminación de este lunes, pues no tiene senadores en las dos comisiones responsables.

¿Habrá periodo extraordinario para el Plan B?

El domingo, en Sonora, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, dijo que tienen tanto trabajo pendiente en el Senado, que “se me hace antojable un periodo extraordinario” en enero.

Ayer, después de reunirse con los senadores de la cuarta transformación, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, reconoció que si no sale adelante el Plan B de reforma electoral, entonces el Congreso podría convocar a un periodo extraordinario.

“Si no se da, tendrían dos opciones, o un extraordinario o bien esperar al periodo de febrero”, dijo el funcionario en entrevista.

Es decir, si para este jueves 15 de diciembre, fecha en que termina el periodo ordinario de sesiones, no se aprueban las reformas, el Congreso deberá esperar hasta el 1 de febrero en que reinician sesiones ordinarias, o puede convocar a periodo extraordinario, pero necesita mayoría calificada de la Comisión Permanente.

En los recesos legislativos la cuarta transformación ha limitado el acceso de la oposición a integrar la Permanente, pues en las pasada legislaturas el bloque de contención tenía votos para impedir la convocatoria a periodo extraordinario.