El morenista admitió que se propondrá “establecer, junto con la ampliación del plazo, mecanismos de control parlamentario, rendición de cuentas, evaluación y supervisión de las tareas de las Fuerzas Armadas así como la Guardia Nacional”.
El senado está “en pausa legislativa”, recordó, pues el 21 de septiembre el dictamen que proponía ampliar de 2024 a 2028 el plazo para la participación armada en tareas de seguridad pública, fue devuelto a las comisiones para dar más tiempo a la discusión.
“Estamos mostrando flexibilidad, espero que este fin de semana podamos compaginar la redacción de esta importante decisión y nos permita arribar a un acuerdo amplio”, dijo en reunión con estudiantes de posgrado en Derecho.
En entrevista por separado, en tanto, el coordinador de la bancada tricolor, Miguel Ángel Osorio Chong, quien había rechazado la reforma original, anunció que en la mesa de negociaciones “estamos sentados todos, sin excepción”, es decir, Acción Nacional (PAN) incluido.
Pero el alcance del acuerdo no se limitaría, dijo, a modificar únicamente el artículo 5º transitorio del decreto constitucional que creó la Guardia Nacional, y que los diputados reformaron para ampliar el uso de la fuerza militar.
“Hubo el compromiso de revisar, no es hablar del tiempo (de prórroga), sino de algo integral. Es decir no se modificaría sólo el 5º transitorio que reformó la Cámara de Diputados, sino cambiar otros artículos del decreto constitucional que de garantías y certidumbre a la actuación de Fuerzas Armadas. Puede estar en el 5º transitorio, en el artículo 6º o algo nuevo”, adelantó.
La propuesta que mencionaron ambos busca acercar no sólo a senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) necesarios para que esta sea votada a favor, pues los 76 senadores de Morena, Partido del Trabajo (PT), Verde (PVEM) y Encuentro Social (PES) son insuficientes para alcanzar mayoría calificada que permita modificar la Constitución.
Morena y aliados requieren al menos 85 votos para tener mayoría calificada y modificar la Constitución, en caso de que se presenten los 128 senadores.
Según reconocieron priistas la semana pasada, el 21 de septiembre el PRI se dividió y al menos nueve de sus 13 integrantes sí estaban dispuestos a votar el dictamen a favor, en sus términos. Ahora el PRI podría, en conjunto, avalar los cambios siempre que se logre una nueva redacción y sea integral, de acuerdo a lo declarado por Osorio.
En entrevista, Mario Zamora, del PRI, y uno de los que había expresado su rechazo, expuso que por acuerdo de la bancada se planteará en los días por venir escuchar aún a gobernadores y presidentes municipales para conocer sus posturas y propuestas.
Consideró viable un acuerdo, pero con base en la propuesta que ahora trabaja el PRI y que nada tiene que ver con la original –también del PRI-, que sólo prorrogaba hasta 2028 la militarización.
En ese escenario a Morena sólo le faltaría un voto, pero en las pláticas para la nueva redacción –que continuarán mañana viernes- está incorporado también el Partido de la Revolución Democrática (PRD) así como Acción Nacional y Movimiento Ciudadano (MC), según Osorio Chong.
A decir del coordinador perredista, Miguel Ángel Mancera, “se está buscando un documento de consenso que tenga base constitucional, para tener el apoyo de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad, pero de manera extraordinaria”.
“Esperaría que haya buenas propuestas y ojalá el grupo mayoritario las pudiera presentar. Si no, ya estaríamos presentado una iniciativa que sí incorpore controles a las Fuerzas Armadas, pero con mecanismos de control parlamentario, supervisión y rendición de cuentas”, dijo.
Acción Nacional (PAN), con sus 21 senadores, y Movimiento Ciudadano, con 11, tendrían una postura aun en veremos, salvo que se logre una redacción que sí cumpla las exigencias de evitar la militarización que supone la ampliación del plazo para que el Ejército realice tareas de seguridad sin supervisión ni tiempos para que las policías estatales y municipales –es decir fuerzas civiles- estén preparadas para asumir esas funciones.
De modificarse en el Senado el artículo quinto transitorio del decreto constitucional que creó la Guardia Nacional, u otros, con una redacción distinta a la minuta proveniente de la Cámara de Diputados, esta deberá regresar a análisis y votación de esa Cámara del Congreso.
En caso de asumir los cambios en sus términos se enviaría a los Congresos de los estados y posteriormente al Ejecutivo para su promulgación y entrada en vigor. Si los diputados realizan cambios la minuta regresaría al Senado.