Los investigadores indicaron que gran parte del presupuesto se va al Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar (FPAPEM), del cual salieron recursos para pagar una parte del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pero alertaron que el 65% de los recursos siguen "escondidos".
“Le daban más dinero al Ejército, una parte del dinero lo llevaban a sus proyectos, y otra más importante la llevaban al fideicomiso (…) lo que sucedió con el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar es que llegó a tener hasta 60,000 millones de pesos de disponibilidad después de tener como máximo 10,000 millones de pesos, el salto más (grande) fue en el tercer trimestre de 2019, cuando incrementaron sus recursos en 1,048%”, planteó Núñez.
Lisa Sánchez, directora de MUCD, explicó que desde los años 40 México ha recurrido a los militares pero desde 2006 lo ha hecho con “esteroides”, y desde ese año ha estado entregándoles funciones completas como la seguridad pública.
Además, dijo, se les ha empoderado a través del presupuesto, mientras que a las fuerzas civiles se les ha escatimado recursos.
“Les hemos incrementado a las Fuerzas Armadas exponencialmente los recursos mientras que a las fiscalías y a las policías se los hemos escatimado o se los hemos desaparecido, que no solo les hemos dado más dinero por la vía del presupuesto, sino que además sobregastan el dinero que les dimos y luego nada más vienen y nos reportan: ‘gasté tantito más’”, planteó.