“Primero, vamos a ser una fuerza de contención ante todo intento de reforma constitucional que nosotros consideremos que es absolutamente ilegal. […] tenemos los números para frenar de tajo, como si fuéramos una pared, las intentonas de reforma constitucional”, dijo el panista.
Sobre el segundo eje, abundó: “Seremos los principales defensores de todos los contrapesos y particularmente en los organismos constitucionalmente autónomos, llámese Instituto Nacional Electoral (INE) o Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública (INAI), y 3, nosotros vamos a actuar en conjunto para la construcción de un presupuesto alternativo”.
Rubén Moreira, del PRI, delineó la agenda legislativa de su partido y advirtió: “Retamos al partido oficial (Morena) para que discuta los temas de izquierda que no se ha atrevido a hacer y que la nación vea quiénes son los conservadores”.
"Somos socialdemócratas ... nos molesta ver a las mujeres en la cárcel cuando disponen de su cuerpo. Nos molesta que se intenta detener el amor”, dijo Moreira.
Coincidió también en que el presupuesto alterno será presentado para que los ciudadanos confronten quién tiene proyecto de nación, y ofreció que el PRI impulsará un estado de bienestar con un ingreso único universal, un sistema nacional de salud y defender al sistema Nacional de Investigadores, “vamos a defender a quien genera ciencia”.
Ofreció restituir en los presupuestos a los organismos que cuidan el medio ambiente, recuperar los fondos federalistas y municipalistas, que permitieron a los estados y municipios crecer.
Jesús Zambrano, del PRD, recalcó que la oposición será “un freno legislativo, un escudo de protección constitucional” y de las libertades democráticas.
Otros temas serán legislar para dar mayores oportunidades a las juventudes, defender los derechos de las mujeres, de las minorías y reordenar el gasto para dedicarlo al deporte, la cultura, la prevención del delito, expuso. Se trata de “reasignar el presupuesto a proyectos y programas realmente necesarios y no para satisfacer aspiraciones personales, para llenar las bolsas de las clientelas electorales o para los caprichos presidenciales”.
También mencionó que se legislará “para sacar al Ejército de las calles y no asignarles tareas que no les corresponden”, fortalecer a los cuerpos policiacos municipales y estatales, “y no seguir creando corporaciones militares disfrazadas de civiles, como lo fue la Guardia Nacional”.