Pero hoy la presidenta de la mesa directiva de la Cámara, Dulce María Sauri (PRI), informó a la Jucopo que una revisión jurídica determinó que el expediente sobre Toledo “no cuenta con la votación mínima requerida para su tramitación […] y por lo tanto no puede pasar al Pleno para su tramitación”.
“Si pero no”, dice el PRI
La Sección Instructora es de cuatro integrantes y votaron que ha lugar a proponer el desafuero de Toledo; los diputados Pablo Gómez, presidente de esa instancia, y Martha Patricia Ramírez, ambos de Morena, con el voto en contra de la petista Mary Carmen Bernal Martínez, quien apoyó a Toledo, su compañero de partido y no aprobó por ir a su desafuero.
La cuarta integrante, Claudia Pastor, del PRI, votó “a favor de que el asunto sea llevado al pleno”, pero el dictamen en abstención, según dijo en la sesión de la Instructora, de acuerdo al video de la sesión realizada ayer por esa instancia. Pero su voto entró en controversia.
“Yo nada más pido que se asiente en el acta que en el asunto anterior con la explicación de que no tengo tomada una decisión, mi punto debe quedar registrado como abstención, pero tiene mi voto para que pase al pleno de la Cámara” dijo la priista ayer.
Gómez, aclaró que para que pase al pleno debe aprobarse el dictamen. Por eso expuso “en el acta tendré que poner que yo admito el voto a favor de que pase al pleno es así como lo estoy recibiendo y tomando”.
Además expuso que en la Sección Instructora no hay votos en abstención, por tratarse de un órgano jurisdiccional, “es como si en un colegiado, en un tribunal se abstuviera un magistrado y no puede abstenerse, tiene que excusarse”.
Toledo es acusado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por posible enriquecimiento ilícito pues aunque de 2017 a 2019 reportó ingresos por 9.4 millones de pesos, en realidad se detectó que recibió 20.8 millones, una discrepancia de 11.4 millones de pesos.