El dictamen fue aprobado en lo general, por 68 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones; posteriormente se aprobó en lo particular con 63 votos a favor 12 en contra y 3 abstenciones.
Con la aprobación de este dictamen, la bancada de Morena espera que entre 5,000 y 6,200 personas acusadas de robo simple, narcomenudeo y en condiciones de pobreza y marginación puedan tener una preliberación, a fin de evitar que se contagien de COVID-19 dentro de las cárceles.
“Yo estimo, con datos de los centros de rehabilitación que me han llegado, aunque no podría yo darlos por hechos de manera contundente: pero estamos hablando de un universo de aproximadamente 5 o 6 mil personas, 5 o 6 mil personas que reúnen estas características”, explicó el coordinador Ricardo Monreal.
Mientras, el senador Cristóbal Arias de Morena, desde Tribuna, dijo que se busca que la gente que haya comercializado, peyote, amapola o mariguana –y estén en condiciones de marginación– puedan ser beneficiadas.
La Ley, que no tuvo cambios de cómo fue presentada y aprobada por la Cámara de Diputados, contempla 8 artículos, donde se permitirá la liberación de mujeres y médicos acusados del delito de aborto, robo simple, además de narcomenudeo.
Para tener estos beneficios, según se lee en lo aprobado, las personas beneficiadas deben encontrarse en condiciones de pobreza extrema, vulnerabilidad y exclusión, por ejemplo, pertenecer a comunidades indígenas.
Vuelos privados, mascarillas N95, guantes de látex obligatorios y toma de temperatura, así se vivió la sesión en el Senado de la República para aprobar -por la vía rápida- la Ley de Amnistía.
Desde antes de comenzar la sesión, diputados del PRI, PAN, PRD y MC, exigieron que si ya se había tomado la decisión de sesionar, a pesar del riesgo se integraran otros elementos.
Claudia Ruiz Massieu, del PRI, incluso presentó una moción para desechar el dictamen, por fallas en el procedimiento y dijo que el respeto a lo establecido en las comisiones era la diferencia entre “civilidad y prepotencia”. Su petición fue rechazada.
“Parece increíble, lastimoso y trágico que este Senado de la República venga a sesionar para liberar delincuentes, y no tengan disposición de sesionar, ya que estamos aquí, para aprobar apoyos que garanticen la atención médica y sobre todo que ayuden a los millones de mexicanos que están sufriendo por esta crisis con apoyos directos, incluyendo el ingreso básico universal, que son tres mil 207 pesos para todos los trabajadores formales e informales”, dijo Damián Zepeda, del PAN.
Miguel Ángel Mancera, quien fuera procurador de justicia de la Ciudad de México y después jefe de Gobierno, advirtió que –como está planteado desde la Cámara de Diputados– la liberación anticipada podría ser un proceso lento.
A pregunta expresa de Expansión Política explicó que todo depende de qué tan rápido actúen los jueces y también de la comisión que se espera que se forme para determinar quién merece este indulto.
“El propio punto es que no es inmediato. La propia Ley que se pretende establece que se tienen que conformar una comisión por el Ejecutivo Federal. Luego, el Consejo de la Judicatura tiene que designar a los jueces que van a definir este tipo de asuntos. El procedimiento será que se solicite la amnistía por parte del representante legal y familiares y en la previsión de la ley tiene hasta cuatro meses para sesionar y resolver los asuntos, una vez que resuelva se tiene que enviar al juez de distrito y el juez tiene que analizar si ha cumplido con los puntos que marca la ley”, explicó.
¿Podría la liberación ocurrir después de que pase la emergencia? –se le preguntó.
“Dependería de que tan apresurado trabaje los jueces de distrito y la comisión”, respondió.
Patricia Mercado, senadora de Movimiento Ciudadano, criticó que solo se sesionara para aprobar la Ley de Amnistía y no otros temas para apoyar durante la emergencia sanitaria.
Ella, al igual que Ricardo Monreal, estimó que el universo de personas que podrían tener una liberación anticipada ronda los 6,200.
“Se libera más o menos a 6,200 personas y en este momento hay que despresurizar las cárceles, en los temas específicos de la ley podemos tener diversos caminos. Lo que nos une [como oposición] es dar la discusión de muchos otros temas que hemos insistido que se tiene que discutir”, dijo.
Desde tribuna, la senadora Alejandra Reynoso advirtió que todos quienes estaban usando una mascarilla N95 -ella portó una careta médica- le quitaba una oportunidad a un médico para seguir trabajando y salvar una vida.
“Llamo la atención porque también el subsecretario López-Gatell hizo un comentario respecto a lo que utilizamos en el Senado, quienes portan hoy una mascarilla N95 le están quitando la posibilidad a un médico de defender la vida de los demás. Y eso se está haciendo solo para cumplir un capricho”, recriminó.
Muchos senadores optaron por usar protectores, como el de la panista Reynoso. El mismo Ricardo Monreal y la presidenta de la Cámara de Diputados.
Otros, como el senador Armando Guadiana, de Coahuila, tomó otras medidas más radicales y para trasladarse contó que usó un avión privado.
“Me vine en avión privado, de un amigo mío. Yo tengo un avión, pero me lo ahorré porque usé el de un amigo que ya venía para acá. Fue Javier Ayala”, contó a los reporteros.
Aunque Morena alcanzó el quórum a las 13:00 horas, con 65 senadores presentes, hubo algunos -de la propia bancada- que estuvieron ausentes.
En la lista se encuentran: Lilly Téllez, quien recientemente renunció a la fracción parlamentaria; el líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia; Ifigenia Martínez -quien se considera población de riesgo por su edad-; Gerardo Novelo, Lucía Trasviña, Gricelda Valencia, Eva Galaz y Lucy Meza, además de Arturo Bours.
