La Ley General de Educación aprobada la madrugada del viernes por la Cámara de Diputados y enviada al Senado para su aprobación establece, entre otras cosas, que es obligación de los mexicanos hacer que sus hijos menores de 18 años asistan a la escuela y ratifica que el Estado debe garantizar el derecho establecido en el artículo 3 de la Constitución.
Además de los nuevos lineamientos para la construcción y mejoramiento de infraestructura educativa, tras la desaparición el INIFED, contempla que el monto anual que el Estado destine al financiamiento en educación pública no podrá ser menor al equivalente del 8% del PIB, del cual se debe destinar al menos el 1% del PIB al gasto para la educación superior y la investigación científica y humanística, así como al desarrollo tecnológico y la innovación en las instituciones públicas de educación superior.
La ley también establece que la educación debe ser inclusiva, universal, gratuita; plantear conocimientos sobre el cambio climático, la perspectiva de género y Braille y Lengua de Señas, entre otros. Pero veamos cómo cambiará el modelo con la llamada Nueva Escuela Mexicana.