Esta escena se repite a diario en cruces con alta afluencia peatonal en la capital, como los del Centro, donde operan bandas de carteristas que aprovechan el constante ir de venir de la gente para despojar a transeúntes de dinero, carteras y, sobre todo, celulares.
Ante esta problemática, que persiste a pesar del despliegue de policías y la ampliación de la red de videocámaras, la CDMX prepara una estrategia especial para detectar y detener a bandas de carteristas, adelanta Salvador Guerrero Chiprés, coordinador general del C5.
A partir de un análisis de investigación entre la secretaría de seguridad, la fiscalía de la ciudad y el C5 ya tenemos detectados los puntos de mayor incidencia y vamos a ir por ellos (los carteristas)”.
Salvador Guerrero, coordinador del C5 de la CDMX.
Autoridades capitalinas tienen identificada la comisión de este delito en varios puntos del Centro Histórico, principalmente en los cruces de Madero con Isabel la Católica, Bolívar y Palma, donde a diario caminan miles de personas, pues es el principal punto de conexión entre el Eje Central Lázaro Cárdenas y el Zócalo.
También hay presencia de carteristas en otras zonas de alta afluencia de la CDMX como La Merced, Tepito, La Lagunilla, además de estaciones concurridas del Metro y Metrobús, así como en espacios de concentración masiva como el Estadio GNP, el Estadio Alfredo Harp Helú y distintos centros de espectáculos.
CDMX resalta robos a la baja
En su más reciente informe de seguridad, con corte al 31 de agosto, el gobierno de la Ciudad de México resalta una reducción general de 17% en los casos reportados de robo en el espacio público, con y sin violencia.
El informe señala que, entre enero y agosto del 20245, se denunciaron 4,578 robos a personas en el espacio público, de los cuales 3,371 fueron robos a transeúnte con violencia en vía pública , mientras que los robos sin violencia denunciados y atribuidos principalmente a carteristas, sumaron 1,025. En el total se contemplan además robos en microbús, Metro y Metrobús.
Sin embargo, estas cifras contrastan con el número de personas puestas a disposición de las autoridades ministeriales por el delito de robo a transeúnte, con o sin violencia. Tan solo en 2024 fueron 1,350, mientras que entre enero y agosto de 2025 sumaron 1,533.
Es decir, que el número de detenidos es inferior al total de denuncias presentadas; la diferencia es más notable si se consideran los casos no reportados, conocidos como “cifra negra”, que en el caso de los robos o asaltos en la calle o el transporte público es superior al 90%.