Como parte del plan, se firmó un acuerdo de colaboración entre el Gobierno de la Ciudad, las alcaldías y los vecinos, y se pondrá en marcha el programa de Guardianes de las Barrancas, cuyos integrantes vigilarán el buen uso de estas áreas. Además, se abrirá una línea telefónica para recibir denuncias ciudadanas relacionadas con contaminación, invasiones o malas prácticas en las barrancas.
De acuerdo con el plan, a Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) intervendrá siete barrancas (203 hectáreas), la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua), tres (200 hectáreas), y la Secretaría y de Obras y Servicios (SOBSE), tres barrancas (317 hectáreas).
En tanto que Álvaro Obregón tendrá a su cargo cinco barrancas con 143 hectáreas; Cuajimalpa, cinco, con 50 hectáreas; La Magdalena Contreras, dos, con 35 hectáreas, y Tlalpan, una barranca de 22 hectáreas.
La estrategia incluye la limpieza total de las barrancas antes del 31 de diciembre de 2025 y la restauración de 500 hectáreas en una primera etapa; contempla el saneamiento de aguas, revegetación, control de invasiones, tratamiento de descargas, vigilancia ciudadana y generación de conciencia ambiental.