¿Qué es el Presupuesto Participativo y en qué se aplica?
El Presupuesto Participativo es el instrumento por medio del cual la ciudadanía ejerce su derecho a decidir sobre la aplicación de una bolsa presupuestal para optimizar el entorno y recomponer el tejido social.
Este año, los capitalinos podrán decidir en qué proyectos se invertirán más de 2,000 millones de pesos.
Los vecinos pueden proponer proyectos de obras y servicios, equipamiento, infraestructura urbana y, en general, cualquier acción de mejora para sus colonias o unidades habitaciones.
Por ejemplo, con el Presupuesto Participativo de 2024 se destinaron 1.2 millones de pesos para habilitar el "Sendero Seguro Bellavista", en la colonia del mismo nombre en la alcaldía Álvaro Obregón.
Las obras consistieron en la rehabilitación de banquetas, áreas verdes y escalinatas con barandales, la colocación de luminarias y la construcción de un espacio para juegos infantiles.
En la misma alcaldía se invirtieron 659,402 pesos el año pasado en la "compra e instalación de cámaras de seguridad de alta definición" en Avenida Barranca del Muerto, entre Calzada de los Leones y Avenida Revolución.
Con el Presupuesto Participativo también se impulsaron obras para un sistema de captación de lluvia en colonia Anzures, en la alcaldía Miguel Hidalg; y un ring abierto en Iztapalapa para promover el box y el kick boxing.
El domingo 17 de agosto, los ciudadanos podrán emitir su opinión de manera presencial en la Consulta de Presupuesto Participativo 2025, aunque también podrán hacerlo de forma anticipada a través del Sistema Electrónico por Internet, del 4 al 14 de agosto.
En la consulta de 2024 participaron 421,346 personas, el 5.9% de la Lista Nominal en la capital. El grupo de edad que más participó fue de 60 a 64 años, y el de menor, de 25 a 29 años.
De acuerdo con informes oficiales del Instituto Electoral, las demarcaciones más participativas el año pasado fueron Milpa Alta y Cuajimalpa, y la de menor "involucramiento" fue Benito Juárez.
Rechazan proyectos
Las tres demarcaciones con más rechazo de proyectos ciudadanos este año son Milpa Alta, donde el 93.6% de los proyectos fue considerado inviable; Iztacalco se colocó en segundo lugar, con 61.5%, y Xochimilco en tercer sitio, con 60.1%.
Más del 50% de los proyectos aceptados por las alcaldías está enfocado a cubrir la necesidad de vecinas y vecinos de tener calles y espacios accesibles y seguros.
Esto incluye la reparación o colocación de luminarias, el arreglo de banquetas y trabajos de bacheo sobre vialidades, tareas que son responsabilidad de los gobiernos de las alcaldías.
En contraste, apenas alrededor del 10% de los proyectos elegibles consiste en actividades culturales, deportivas o recreativas, de acuerdo con los datos dados a conocer por el Instituto Electoral de la Ciudad México (IECM).
Son tres factores principales los que influyen en el rechazo de los proyectos propuestos por vecinos y vecinas, indica la consejera electoral Erika Estrada.
Estos son: no expresar de forma clara qué necesidad se busca atender con el proyecto; alcaldías con usos de suelo que impiden ciertos tipos de proyectos –como Área de Conservación o Áreas Naturales Protegidas–; así como el criterio de los Órganos Dictaminadores de cada demarcación, los cuales están integrados tanto por funcionarios de las alcaldías como por ciudadanos.