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Gestación subrogada en CDMX, entre la esperanza y la falta de derechos

La ausencia de una legislación para la gestación subrogada en la Capital del país, coloca tanto a las gestantes como a las familias que buscan tener un bebé, en un vacío que compromete sus derechos.
dom 11 agosto 2024 11:59 PM
Gestación subrogada en CDMX, entre la esperanza y la falta de derechos
La Ciudad de México al igual que el resto de las 27 entidades del país, no cuenta con una regulación para la gestación subrogada, por lo cual los bebés nacidos a través de esta vía, deben pasar por amparos y procesos judiciales, con el fin de legalizar la paternidad o maternidad.

Nathalie dio a luz a un bebé que no es su hijo. De los dos padres –una pareja de españoles- solo uno pudo entrar al quirófano en un hospital de la Ciudad de México para presenciar el nacimiento de Edward. El otro padre tuvo que esperar afuera y ver a su hijo, por primera vez, a través de una pantalla.

“Uno de ellos se hizo pasar por mi esposo para que pudiera pasar el quirófano y el otro se espera en la habitación. Nació el bebé y el primero que me lo acercó fue el pediatra, después se lo dio a su papá. Me dio las gracias, empezó a llorar y le marcó al otro papá por videollamada para que lo conociera”, recuerda Nathalie.

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Un par de días después del nacimiento, fue dada de alta de la cesárea y salió del hospital y entregó al bebé en brazos de sus padres. En ese momento, su familia llegó a recogerla en una camioneta de la cual bajó su hijo más pequeño y la abrazó.

“Por mi cabeza lo que pasaba eran mis hijos, como sea el bebé ya estaba con sus papás pero yo quería irme a casa con mis hijos”, comenta en entrevista con Expansión Política.

La joven se acercó a la gestación sustituta (conocida también como gestación subrogada) en 2016, cuando trabajaba de cerca con ginecólogos, por lo que comenzó a realizar donaciones de óvulos.

Fue en 2021, en medio de la pandemia de covid, cuando decidió convertirse en gestante sustituta ante la posibilidad de ganar recursos extras para ayudar a sus dos hijos. Tenía 33 años y los ingresos de la familia había bajado significativamente, pues su esposo trabajaba en la renta de estancias, mercado que se desplomó por la pandemia. Nathalie también vio aquí una oportunidad de costear su titulación como abogada. Hoy, asegura que el dinero no fue su única motivación.

“Yo quería ayudar a una pareja de hombres porque siento que para dos hombres es más difícil tener un bebé, a una pareja de hombre y mujer les es más fácil conseguir a alguien pero a veces por los prejuicios que tienen contra los gays les es más difícil”.
Nathalie, mujer gestante.

Contactó a una agencia en Santa Fe, donde luego de conocer su expediente y una breve evaluación médica le dieron luz verde.

Días después le presentaron a una pareja de hombres que viajaron desde Cataluña hasta la capital mexicana con la esperanza de encontrar a una gestante y realizar su sueño de tener un hijo.

“Desde que los vi dije sí, yo quiero estar con ellos. Fue su emoción, su energía, su manera de expresarse sobre querer tener un bebé”, comparte Nathalie.

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A tres años, sigue en contacto con los padres del bebé a quienes incluso ha visitado un par de veces en España y ocasionalmente comparten videollamadas para mantener la conexión entre Edward y su gestante.

Nathalie trabaja al conectar a posibles gestantes con agencias dedicadas a la reproducción asistida, de las cuales ha referido a unas 80 mujeres y de forma independiente ha gestionado unos 18 procesos de gestación sustituta, además de compartir su experiencia en su cuenta de Tiktok.

¿Cómo funciona la gestación sustituta?

La gestación sustituta es cuando una persona con capacidad de gestar acuerda con una tercera o terceras personas –padres, madres o ascendientes de intención- llevar un embarazo a término. Esto puede ser con el óvulo de la propia gestante (homóloga) o con el óvulo y esperma de terceras personas (heteróloga).

En México está regulada solo en dos estados del país, Tabasco y Sinaloa, donde se requiere que los ascendientes intencionales sean una pareja casada. Por el contrario, en Coahuila y Querétaro sus códigos civiles desconocen la validez de los acuerdos de este tipo de gestación y atribuyen la maternidad sólo a la mujer gestante.

La Ciudad de México –al igual que el resto de las 27 entidades del país– no cuenta con una regulación, por lo cual los bebés nacidos a través de esta vía deben pasar por amparos y procesos judiciales, con el fin de legalizar la paternidad o maternidad.

En el Congreso capitalino una iniciativa presentada por el diputado Temístocles Villanueva plantea crear la ‘Ley Regulatoria de los Acuerdos de Reproducción Asistida’, que incluye la regulación de la gestación sustituta.

La propuesta presentada en mayo de este año incluye que la gestante tenga al menos 25 años de edad, haya sido madre en al menos una ocasión previa y se le garantice contar con un ambiente adecuado para desarrollar el embarazo, así como recibir la compensación acordada.

Mientras a los ascendientes –madres o padres– de intención se les reconoce el derecho a presenciar el nacimiento, además de recibir los recursos erogados en caso de que la gestante ponga en riesgo y cause la interrupción del embarazo.

Además establece que los procesos de gestación subrogada deban quedar en un acuerdo de voluntades a través de un Juez de Oralidad Familiar, pues ahora se limita a un contrato privado entre las personas.

“Creemos que un contrato entre particulares no le da ninguna certeza a la persona gestante, por eso establecemos un proceso jurisdiccional: informar al Poder Judicial de la Ciudad de México del proceso que se está llevando a cabo y que el juez o la jueza establezca los parámetros para darle seguridad y derechos a la persona gestante y también darle certeza a los ascendentes, a la familia que busca acceder a la reproducción asistida”, explica el legislador que presentó la iniciativa.

Esta no es la primera iniciativa. En 2022, dos propuestas –una de Morena, otra del PRD– buscaban regular este método de reproducción, sin embargo, protestas de grupos feministas con lemas como “las mujeres no somos mercancía” y “no a los vientres de alquiler” lograron frenar la discusión.

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El costo de gestar vida

A pesar de no estar regulada, la gestación subrogada ya se lleva a cabo en la Ciudad de México a través de agencias e intermediarios que ofrecen sus servicios y buscan gestantes a través de páginas de internet, cuentas de Instagram, Tiktok y grupos de Facebook.

“Chicas realmente comprometidas para iniciar el proceso de subrogacion.. compensación de $325,000..‼‼‼ hasta $425,000‼‼ OJO SOLO CHICAS DE CDMX, ESTADO DE MEXICO...”, ofrece una de las publicaciones del grupo ‘Gestantes y maternidad subrogada en México’ con 4,000 miembros en Facebook.

Villanueva advierte que el carecer de un marco legal compromete los derechos de las personas involucradas, en especial de las gestantes.

“Lamentablemente hay una industria en torno al tema que no está regulada y a falta de regulación siempre las personas más vulnerables son quienes peor la pasan.

“Si seguimos dejándolo en la bandeja de los tabúes vamos a dejar a las mujeres y personas gestantes expuestas a una realidad que puede ser bastante lamentable. Hay personas por alguna emergencia económica, han usado este tipo de técnicas y han abusado de las gestantes”, señala el legislador.

Nathalie afirma que su experiencia como gestante sustituta fue tan positiva que incluso ve posible hacerlo de nuevo. Sin embargo, cuenta que también pasó algunas dificultades con la agencia, como la demora en la entrega de dinero para la compra de medicamentos y citas médicas agendadas en clínicas lejos de su hogar y por la noche.

No obstante, reconoce que en su trabajo conectando a otras gestantes, sí ha conocido la experiencia de mujeres que han sufrido el proceso.

“Una gestante de gemelos que lo hizo en otra agencia me marcaba: ‘Nathy no me han pagado, no me quieren dar para mis medicamentos, qué voy a hacer con los bebés, yo no me puedo quedar con estos gemelos’. Esa mujer en lugar de estar disfrutando el embarazo está preocupada y lleva en el vientre los embriones cuando ni siquiera ha visto a los papás. Luego que nacen, lo que hacen es sedarte, te despiertan y ya no hay bebés. Sólo es fírmame aquí y ya”, comparte.

Alhelí Ordóñez, directore de la organización Ledeser A.C., dedicada a defender los derechos de personas LGBT+, apunta a la necesidad de un papel activo desde las autoridades para resguardar las condiciones de los acuerdos de gestación subrogada.

“Precisamente en el desarrollo de esos acuerdos es donde habita la explotación con fines reproductivos y toda clase de abusos, no sólo contra las gestantes sustitutas sino también contra los padres o madres de intención.

“Si el Estado entra a poner orden en el desarrollo de estos acuerdos se puede prevenir una multiplicidad de situaciones de violencia”.
Alhelí Ordóñez, directore de la organización Ledeser A.C.

María y Albert*, ella mexicana y él extranjero, son la muestra de que las familias de intención también se ven vulneradas ante el vacío legislativo.

Su bebé –a la cual esperaron seis años desde la congelación de los embriones– nació a las 36 semanas de gestación y con tan solo seis horas de vida, sufrió hipertensión pulmonar por lo cual debía ser entubada. La pareja buscó cambiar a la pequeña a un hospital más grande y mejor equipado que en el que se encontraba, pero fueron rechazados sin un argumento legal o médico.

“El doctor me llama y me dice que en el hospital no van a recibir a mi bebé, por lo que entiendo es ilegal que hagan eso. Hablo al hospital para saber por qué y me dicen que es un ‘tema social’. Llorando con mi bebé en la ambulancia les gritaba: ‘¡Ella ya nació, tiene un problema de salud, es un papá con su bebé que van en camino a urgencias!’, me respondieron que ni me presentara. Mi bebé se pudo haber muerto", recuerda aún con un nudo en la garganta.

“ Si el problema es que yo no tuve a la bebé por parto natural, era una bebé con su papá, con su hija que estaba muy grave y que no la aceptaran en el hospital porque venía de una gestación subrogada es lo que más me preocupa, nadie está protegido ante la ley”.
María, madre de intención.

Su médico consiguió que la bebé fuera recibida en otro hospital privado donde Albert se identificó como el padre y María se hizo pasar por hermana de su esposo, sin embargo, esto hizo que no pudiera visitar a su hija en los ocho días que estuvo en cuidados intensivos.

“Te das cuenta del vacío legal cuando pasan este tipo de cosas, nadie espera que un bebé va a tener un problema”, dice María.

Ahora con la pequeña recuperada y la pareja iniciando el proceso ante un juez para registrar a su hija como propia –lo cual estiman demore entre dos y tres meses–, Albert apunta que de tener otro problema de salud o intentar regresar a su país de residencia tendrían el mismo problema.

“¿Por qué no podemos hacerlo durante el embarazo o al momento de firmar el contrato con la gestante subrogada? Ahora tenemos un bebé que entre comillas no es nuestro bebé a los ojos de la ley, del gobierno”, declara.

Ante esta esta situación, en 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación hizo un llamado al Congreso de la Unión y al Poder Legislativo de cada entidad del país a legislar sobre la maternidad sustituta de forma urgente y prioritaria, al determinar que la prohibición de parejas extranjeras era discriminatoria al resolver una acción de inconstitucionalidad.

Sin leyes locales ni una legislación nacional que regule la gestación subrogada, queda bajo el deber de un juez establecer la filiación de un bebé nacido a través de esta técnica, pues se debe garantizar su acceso a derechos como a la identidad, así como derechos alimentarios y sucesorios, según ha establecido la Suprema Corte.

*NOTA DEL EDITOR: Los nombres de los testimonios fueron cambiados para proteger la identidad de las personas.

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