GIRE urge a una regulación "cuidadosa"
Frente a los casos de gestación subrogada en el país, Veronica Esparza Pérez, coordinadora de investigación en GIRE, reconoció en entrevista que el debate de este tema en México es muy complejo, pues incluso hay posturas que apuntó, "parecen irreconciliables", además de que involucra temas controvertidos desde una perspectiva de derechos humanos y feminista.
Esparza agregó que desde el término para nombrar a este tipo de contratos resulta controvertido, pues mientras hay quienes cuestionan que se le llame maternidad subrogada, dado que hace suponer que va a existir una maternidad jurídica o emocional por parte de quien está gestando, para otros sectores nombrarle gestación subrogada es un término que no debería ser admitido pues consideran que con ello se legitima una práctica que es nociva.
"Desde GIRE usamos gestación subrogada o gestación por sustitución porque consideramos que se adecua mucho mejor al fenómeno que se busca regular, porque no pone énfasis o el acento en la maternidad sino justo en el fin principal perseguido por las partes, que en este caso es la gestación", apuntó.
La especialista insistió en que si bien hay propuestas radicales que buscan prohibir la gestación subrogada de manera absoluta, GIRE ha considerado que regular está práctica no hará que se transformen las condiciones de las mujeres que las orillan a establecer estos acuerdos... y, en cambio, si se establecen espacios restrictivos, la práctica podría conducirse bajo la clandestinidad o trasladarse a otros lugares donde exista mayor ambigüedad en la ley o mayor permisibilidad".
Por ello destacó, "es urgente que exista una regulación cuidadosa, que busque proteger a todos las partes y que garantice que dichos acuerdos puedan sentarse en las mejores condiciones posibles para todas las partes".
Sin embargo, Verónica Esparza resaltó que incluso antes de iniciar el debate sobre la gestación subrogada en México, el país mantiene un vacío legal previo, "desde origen" respecto a la reproducción asistida, procedimientos que a pesar de que se realizan desde hace varias décadas en clínicas particulares y públicas y aunque han habido ya varios intentos por regularlos a nivel federal aún no se ha logrado emitir ni siquiera una Norma Oficial Mexicana.
"La necesidad de regular la gestación por sustitución también pasa necesariamente en un primer momento, por regular las técnicas de gestación asistida para que a partir de estos puedas tener en cuenta cuáles son los aspectos que tendrían que ser regulados en los códigos civiles y familiares", dijo.
En 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronunció sobre este tema; reconoció que, ante la falta de una regulación, las partes involucradas en un procedimiento de este tipo siguen desprotegidas, vulnerables a diversas violaciones a sus derechos humanos, ha resaltado GIRE.
Por ello, la organización insiste en que tanto el Congreso de la Unión como la Secretaría de Salud deben atender sus obligaciones y emitir una normativa en el tema, compatible con los derechos humanos y con los avances de la ciencia.
En 2021, la SCJN consideró que es inconstitucional impedir a los extranjeros el acceso a la maternidad subrogada al resolver un amparo promovido por la empresa Fertility Center en contra de diversos artículos del Código Civil del estado de Tabasco. Así, la determinación abrió la posibilidad para que empresas que operan como intermediarias, con personas que desean participar en esta técnica de reproducción, ofrezcan sus servicios a cualquier persona, incluidos los extranjeros.
Sin embargo, a la fecha, y pese a la resolución de la Corte, solo dos estado tienen leyes específicas sobre maternidad subrogada, mientras que Coahuila, San Luis Potosí y Querétaro, la maternidad subrogada está prohibida y en el resto de las 27 entidades del país no hay ningún tipo de ley, y aunque ha habido intentos de legislar a nivel local y federal estos no se han materializado, tal y como ocurrió en febrero de 2022 en la Ciudad de México, en donde se presentaron dos iniciativas que buscaban regular la maternidad subrogada y que desató protestas por parte de grupos feministas, al considerar este modelo de gestación como una forma de explotación de las mujeres.