En un mensaje a medios, el mandatario capitalino explicó que con base en estudios realizados por distintas instituciones públicas y privadas, así como análisis de Petróleos Mexicanos, se determinó que el agua del pozo Alfonso XIII contenía una sustancia por la que se requirieron distintos análisis en laboratorio.
“No hay ningún elemento que altere la composición general del agua en Benito Juárez, si comparamos los distintos estudios de calidad del agua, así lo confirman”, resaltó.
“De dichos estudios se concluyó que había presencia de una sustancia que pertenece a la familia de los aceites y lubricantes, aunque en bajísimos niveles, lo cual informamos desde el lunes pasado”, destacó.
Batres dijo que a pesar de la concentración de la sustancia hallada en el agua, esta puede generar reacciones en la piel hacia algunas personas.
Por su parte, Javier Emiliano González del Villar, director de Pemex Logística, dijo que en un análisis especializado por parte de la empresa productiva del estado, se descartó presencia de combustible o derivados del petróleo.
“Es una composición de aceites y otros componentes degradados, confirmando que se trata de una sustancia perteneciente la familia de los aceites y lubricantes. para llegar a esta conclusión se tuvieron que hacer análisis minuciosos”, explicó.
Dijo que en el análisis del ducto que pasa a 500 metros del pozo Alfonso XIII tampoco se halló fisura o extracción ilegal de hidrocarburo.
Las autoridades capitalinas y federales resaltaron que tardará un par de semanas más hasta que el agua que aún se encuentra en cisternas y tinacos, sea reemplazada por agua limpia y sin la sustancia que contaminó el agua.
Aclararon que esta situación está focalizada en algunas colonias de Benito Juárez y no es generalizada para toda la Ciudad de México.