Documentos polémicos
El Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) son dos instrumentos presentados en 2022 por la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, con los que se buscaba crear una guías para el futuro de la Ciudad de México a 20 y 15 años, respectivamente, en materia de construcciones, usos de suelo, explotación hídrica, entre otros rubros.
Ambos documentos enfrentaron críticas por el proceso para la conformación del Instituto de Planeación de la Ciudad de México, el cual fue dirigido por Pablo Benlliure, mismo que renunció meses después de su nombramiento, sin dar alguna explicación.
También por un proceso de consulta que, a decir de organizaciones sociales y de vecinos, no tomó en cuenta las voces de los habitantes de la Ciudad de México y a los pueblos indígenas y barrios originarios.
En el Congreso de la Ciudad de México, los legisladores de todas las bancadas no se pusieron de acuerdo para dictaminar y enviar al pleno para su discusión del PGOT y el PGD durante los seis meses que se tenían de plazo definir si estaban a favor o en contra.
En este contexto, este 8 de diciembre cumplía el plazo para que el legislativo pudiera resolver sobre los Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial y en caso de no hacerlo, entraría en vigor un mecanismo denominado “afirmativa ficta” que –de acuerdo con la contraloría capitalina– es una figura jurídica que se activa ante la omisión de la autoridad de emitir una resolución expresa.
De esta manera, el documento entraría en vigor, aún cuando había cuestionamientos por parte de diputados de todas las fracciones parlamentarias, organizaciones civiles y vecinales.