Los manifestantes reiteraron su petición al gobierno de la Ciudad de México para que tenga comprensión y respete esos espacios como fueron renombrados.
Ambas actividades fueron realizadas para tener un lugar que sirva de memorial de las víctimas y para concentrarse en demanda de justicia.
La estrategia general está encaminada a renombrar la Avenida Paseo de la Reforma como Ruta de la Memoria, a la que se sumarían dos antimonumentos: La Glorieta de las Mujeres que Luchan y La Glorieta de las y los desaparecidos, con lo que sumarían 10 en el tramo de Reforma hacia el Zócalo de la Ciudad de México.
Hoy existen los antimonumentos 49-ABC, que rememora la guardería ABC, donde perecieron 49 niños, en Sonora; el antimonumento +72 en memoria a las víctimas de la masacre de migrantes de San Fernando, Tamaulipas, el antimonumento +65 que recuerda a las víctimas de tragedia mineras como la de Pasta de Conchos, Coahuila.
También está el antimonumento +43 que recuerda la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa; el Antimonumento a David y Miguel, dos jóvenes víctimas de secuestro en Guerrero; el Antimonumento “V” que rememora el 10 de junio de 1971 y la matanza del Jueves de Corpus, conocida como El Halconazo; la Antimonumenta por las víctimas de feminicidios, y el Antimonumento de 1968, en el Zócalo, por la matanza estudiantil de ese año.