La alcaldía Cuauhtémoc borra el arte popular de los puestos callejeros
Los comerciantes que antes promocionaban sus tortas, tacos o cocteles con ingeniosos rótulos y arte gráfico ahora venden en puestos sin otro distintivo que el escudo oficial de la alcaldía.
"Los rótulos son mucho más que diseños bonitos o chistosos. Son memoria visual y lenguaje histórico de CDMX", indica la artista visual Sophie Grenspan, quien es parte de las agrupaciones que están luchando contra la decisión de la alcaldía Cuauhtémoc de borrar todos los rótulos de los puestos callejeros.
Los comerciantes de esta demarcación de la Ciudad de México denunciaron que sus puestos fueron intervenidos contra su voluntad y que nunca les preguntaron nada. Ellos mismos tuvieron que borrar los rótulos y pintarlos de blanco, para que los trabajadores de la alcaldía pasaran solamente a estampar el logotipo oficial.
Ahora, los habitantes de la CDMX, artistas y locatarios se organizan en torno a la defensa del arte gráfico y el oficio del rotulista, inconformes contra la uniformidad, el "orden y la disciplina" impuestos por la alcaldesa Sandra Cuevas .
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"Nos dijeron que despintáramos nuestro anuncio. Nunca nos pintan los puestos. Ellos nos dicen, saben qué, necesitamos que pinten los puestos, saben qué, quiten esa lona... Nunca dan una explicación, ellos dicen, haz esto o vamos a hacer esto. Ellos nunca dan una explicación, ponen su ley y punto", dijo un comerciante de la alcaldía Cuauhtémoc a la organización de artistas pinturafresca.mx.
Fue una medida impuesta a todos "los propietarios de todos los puestos callejeros pintarlos de blanco para uniformarlos con su logo y con su slogan, demostrando su pobre entendimiento de la tradición, la gráfica y la cultura", dijo en Instagram Pintura Fresca Mx, una plataforma para documentar, conservar y difundir la gráfica callejera en México.
Además, recolectó imágenes donde se aprecia cómo lucían los puestos andes y después de la imposición hecha por la alcaldía Cuauhtémoc, gobernada por Sandra Cuevas.
Un puesto de periódicos ilustrado con un cantante urbano que, con guitarra y bebé bajo el brazo, trata de llevar una moneda a casa. Mientras, a su costado, se ven periódicos con titulares como 'Corrupción' o 'Emergencia ambiental'.
El mural que fue firmado en 2019 ahora ya no existe y, en su lugar se ve una lámina pintada de blanco y atravesada con una franja azul, además del escudo gris de la Alcaldía Cuauhtémoc con el eslogan "Es tu casa".
Acusan imposición de "Orden y disciplina"
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, presumió en redes sociales los resultados de su 'Jornada Integral de Mejoramiento del Entorno Urbano'. En un tutit, argumentó que se trata de una medida de "orden y disciplina" de su nuevo gobierno a la cual se han adherido 'voluntariamente' personas como Doña Josefina. Lo cual es falso, según testimonios de los locatarios.
Los colectivos y activistas como la Red Chilanga en Defensa del Arte y la Gráfica Popular o Pintura Fresca se acercaron con algunos comerciantes afectados por esta medida y los testimonios desmienten lo que dijo la alcaldesa.
En realidad, los comerciantes están resignados y fueron obligados a pintar sus propios puestos, dice Hugo, quien se ha dedicado a documentar los rótulos perdidos en Cuauhtémoc. Es decir, de un día para otro, los vendedores tuvieron que pintar de blanco su propio comercio, para acatar la orden de la alcaldía. Los trabajadores gubernamentales solo se encargaron de estampar, con un stencil, el logotipo de la demarcación.
“Cada locatario fue obligado a pintar su local de blanco y la alcaldía solo se encargó de estampar el logo, con un esténcil, cosa de cinco minutos. Tan fueron obligados que no quieren hablar en cámara”, indica el activista.
Y, aunque existe inconformidad entre los vendedores afectados, éstos no se quieren meter en problemas: “Están resignados. Es lo que hay que hacer para poder trabajar. Hay que alinearse”, indica Hugo. La afectación principal para los vendedores en la vía pública es que les quitaron un medio para publicitar sus productos.
Para Doña Josefina las ofertas laborales a sus 56 años no existen, sobrevive gracias a ese puesto -su única fuente de trabajo y su vida- el cual solicitó que pintaran y colocaran el logo de la alcaldía #Cuauhtémoc y adecuarse al orden y disciplina de este nuevo gobierno. pic.twitter.com/KZ6M8eQGRt
Para los colectivos y artistas de la Ciudad de México no se trata de una mejora del entorno urbano, sino de una afrenta contra la cultura popular mexicana.
Sophie Greenspan, una artista visual mexicana con sede en la Ciudad de México, también denunció el anulamiento de la "estética" que abundaba entre los puestos callejeros hasta antes de la orden de borrarlo todo.
"Los rótulos son mucho más que diseños bonitos o chistosos. Son memoria visual y lenguaje histórico de CDMX. Siempre me he preocupado por el oficio de los rotulistas tradicionales, ya que cada vez son menos que siguen con trabajo ante la digitalización de todo, pero nunca me hubiera imaginado que los quitaran todos de una vez para poner pura propaganda política", escribió la artista en sus redes sociales.
"¿Por qué la alcaldía no borra el logo de Oxxo, de los pinches explotadores de Niddo o de Starbucks? ¿Por qué tener identidad gráfica es un privilegio de clase?" (sic), escribió otra usuaria de redes.
La Red Chilanga en Defensa del Arte y la Gráfica Popular (Rechida), de la cual forma parte Sophie, está llevando a cabo una campaña para denunciar el ataque contra la gráfica popular de parte de la alcaldía.
La agrupación Rótulos Chidos reclamó a la alcaldesa su "completo desconocimiento de la importancia de la gráfica popular a nivel cultural". Y también llamó a defender a un ya de por sí agonizante oficio del rotulista.
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"Acciones como esta terminan por darle en la madre a un ya de por sí agonizante y poco reconocido oficio, además de quitarle toda la personalidad a estos tan queridos changarros", indicó el colectivo en Instagram.
Y no solo eso, también conjuntará una serie de iniciativas para rescatar el arte en las calles de Cuauhtémoc y el oficio del rotulista mexicano.
Como parte de la campaña, crearon carteles que están pegados en los diversos negocios de la demarcación, donde se puede leer, junto con la ilustración de una torta: "Aquí había un rótulo. Pero la alcaldía Cuauhtémoc lo borró. #ConLosRótulosNo".
Acciones a seguir y los rotulistas de la Nueva Escuela
Entre los objetivos de La Rechida están:
Documentar todos los rótulos que ya se han perdido para hacer un archivo que pueda desembocar en un libro y en exposiciones fotográficas. En este archivo quedará la fotografía del rótulo antiguo y su ubicación en la CDMX.
Contactar a los pocos rotulistas que quedan en la alcaldía y la Ciudad de México, para darles la oportunidad de expresarse y para evitar que esto pase en otras alcaldías.
Realizar eventos y exposiciones culturales para difundir la obra de los viejos rotulistas y la de sus herederos: Los Rotulistas de la Nueva Escuela.
Y es que, según el fotógrafo Hugo M., el oficio de rotulista está en peligro de extinción, ya que es practicado por personas mayores que no siempre pudieron pasar la estafeta a una nueva generación. Además, las nuevas tecnologías permiten crear publicidad más fácil, a veces ni siquiera de forma física. Aún así, existe un conjunto de artistas y rotulistas de la Nueva Escuela que están tratando de retomar este oficio, jóvenes que estudiaron artes gráficas y que ahora pueden llenar este hueco.
El fin último de estas organizaciones es que se reconozcan y protejan a los rótulos por su valor cultural.
Una paulatina pérdida de la identidad
En la década de 1940, relató el activista Hugo, existió una política similar en contra de los murales que había en las pulquerías de la Ciudad de México. En ese entonces, el gobierno del Distrito Federal ordenó retirarlos, tanto en los interiores, como en las fachadas.
Y, al respecto, el pintor Juan O’Gorman escribió: “En México, con anterioridad, todas las pulquerías estaban pintadas. Eran lugares en donde los artistas populares mexicanos ejecutaban obras importantes de pintura mural. […] El nuevo reglamento oficial prohibía pintar el exterior de las pulquerías porque se suponía que afeaban la calle, prohibición gubernamental que eliminó una de las expresiones de arte popular de mayor importancia en México”.
En este sentido, para Hugo, la pérdida de la identidad gráfica no es algo nuevo. Con el avance de la globalización, las calles tienden a verse planas, argumenta, y eso da la sensación de que "podrías estar en cualquier ciudad" y ver lo mismo. Por eso, el hecho de obligar a borrar los rótulos es tirar una riqueza cultural a la basura.
Con estas acciones, la Ciudad de México pierde identidad, ahora es como estar en cualquier otra ciudad. Esto (los rótulos) es parte de un patrimonio gráfico. Y borrarlo es tirar a la basura una riqueza
Hugo M., activista en defensa del arte gráfico popular
Según el gobierno de la alcaldía, este operativo estará enfocado en más de 100,000 comerciantes en vía pública. Las colonias afectadas en una primera etapa fueron: Juárez, Roma Norte, Roma Sur y Condesa.
El programa, además, implica una serie de normas para los comerciantes, como respetar distancia entre puesto y puesto y depositar la basura en un solo lugar prestablecido.