El decreto de la jefa de gobierno sigue el ejemplo del publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo objetivo es excarcelar a mayores de 75 años, mayores de 65 con enfermedades crónicas, individuos que lleven en prisión 10 años o más sin recibir sentencia, así como a aquellos que hayan sufrido tortura durante su proceso.
La medida fue un gesto de buena voluntad de parte de Sheinbaum, pero es insuficiente para atender a los potenciales beneficiarios de entre una población de 26,423 personas en las cárceles de la ciudad, de las cuales 8,142 están privadas de la libertad sin recibir sentencia, señala José Antonio Lara Duque, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL).
"Hay una intención de avanzar sin Ley de Amnistía, pero sí reconociendo que hay personas inocentes en la cárcel", dice en entrevista.
"No solo se trata de buenas voluntades, sino de instrumentos legales que institucionalmente hablando permitan a las personas inocentes que injustamente están en prisión que recuperen su libertad", añade.
Temístocles Villanueva, diputado local de Morena, presentó la primera iniciativa en esta materia en mayo de 2020. Hoy, el legislador reconoce que en la Primera Legislatura del Congreso de la Ciudad de México no se tomó como un tema prioritario, por lo cual el asunto quedó "en la congeladora".
"No hubo disposición por parte de quien presidía la Comisión de Justicia en ese momento", dice Villanueva, en referencia al exdiputado Eduardo Santillán, quien también era de Morena.