Antros, bares, salones de baile, cantinas y otros establecimientos de la vida nocturna son los negocios que han permanecido cerrados durante más tiempo por la pandemia de COVID-19 en la Ciudad de México, con 15 meses acumulados de suspensión de actividades.
Ante la prohibición de abrir, 80% de estos lugares ha cerrado de forma permanente y el sector tiene pérdidas estimadas en 100,000 millones de pesos, según advierte la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (Ambadic).
"Al día de hoy, tenemos poco más del 80% de los lugares que estaban establecidos antes de la pandemia que ya han cerrado, traspasado, entregado los locales o que ya al día de hoy no funcionan", dice Helkin Aguilar Cárdenas, presidente de la organización, en entrevista con Expansión Política.