Las principales cartas de Lía Limón para competir frente a Morena, partido que actualmente gobierna Álvaro Obregón, son el abandono de la anterior alcaldesa, Layda Sansores, y los escándalos del pasado de su principal rival, Eduardo Santillán.
“Veo (la alcaldía) abandonada por una alcaldesa que vio Álvaro Obregón como un accidente, no como una oportunidad de servir a las personas, que la dejó botada y se fue a Campeche”, afirma en entrevista con Expansión Política.
El candidato de Morena tiene apenas seis puntos de ventaja frente a Limón de acuerdo con una encuesta de El Financiero, por lo cual la candidata de oposición aprovecha para recordar la relación, que dice, tuvo Santillán con los antros como delegado de la demarcación de gobernó –entonces como perredista– entre 2009 y 2012.
“Tuvo escándalos tan graves como el de La Corbata, de su primo o un pariente suyo, vinculada a la trata de personas o como la balacera en el BarBar.
“Gobernó y gobernó mal, los vecinos así lo recuerdan, además de que ahora que fue diputado no regresó a acercarse a los vecinos”, sostiene Limón.
Maestra en Derecho y Relaciones Internacionales por la Fletcher School of Law and Diplomacy Tufts, comenzó su carrera en la administración pública desde 1995.
Durante el sexenio de Felipe Calderón, la ahora aspirante a alcaldesa fue Directora general de Políticas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), mientras con Enrique Peña Nieto, fue nombrada subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Al haber trabajado con dos expresidentes polémicos, uno por la llamada "Guerra contra el narco" y otro por la Casa Blanca, Lía Limón asegura que no le preocupa que la asocien con ellos.
“Prefiero un presidente (Calderón) con firmeza que un presidente (López Obrador) que se detiene en una gira para saludar a la mamá de un narcotraficante.
“No me preocupa, aprendí mucho con ellos. Como en todo hubo errores y hay cosas que hay que hacer mejor y hay que verlo con humildad y aprender de los errores pero también de los aciertos”, afirma.
La abanderada de la alianza Por la CDMX al Frente reconoce que no será fácil gobernar la tercera alcaldía más poblada de la Ciudad de México con 759,137 habitantes, con territorios tan contrastantes como Santa Fe, de alta plusvalía y Barrio Norte, una de las colonias más inseguras de la capital.
Para atender las zonas con mayor delincuencia en Álvaro Obregón, su apuesta es implementar una estrategia por medio de la instalación de cámaras y alarmas de seguridad parecida a Brindar BJ, lanzada por el alcalde panista Santiago Taboada, quien actualmente busca la reelección en Benito Juárez.
“Álvaro Obregón tiene una orografía completamente distinta, es mucho más grande y es además una alcaldía mucho más contrastante, pero estoy absolutamente segura de que policía de proximidad y esquemas de seguridad con tecnología pueden ayudar a reducir los índices delictivos”, sostiene.
Aunque sería una alcaldesa de oposición frente a la jefatura de Gobierno y la presidencia, ambas representadas por Morena, Lía Limón señala que en seguridad la coordinación será vital, en especial con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y su propósito será cooperar para gobernar.
“Siempre es mejor la coordinación, siempre es mejor buscar el diálogo. Mi objetivo, gobernar para los obregonenses y mejorar su calidad de vida, también tiene que ser el objetivo del Gobierno de la ciudad.
“Confrontación habrá cuando no nos sintamos escuchados”, matiza.
En política social, su promesa principal es reactivar 40 estancias infantiles en la demarcación con recursos de la alcaldía, con capacidad para cuidar de alrededor de 2,000 niños.
“Eso ayudará no sólo a los niños en primera infancia, sino a que las madres puedan ir a trabajar tranquilas mientras sus hijos están en un lugar seguro”, afirma.
Limón busca ganar el voto de las mujeres a través de la Tarjeta Aliada, con la cual se darán apoyos económicos por 6,000 pesos al año –1,000 por bimestre– a 5,000 mujeres cuyos ingresos familiares estén por debajo de la línea de bienestar.
De ganar en las elecciones del próximo 6 de junio, la candidata descarta iniciar una “cacería de brujas” en contra de la administración de la morenista Layda Sansores –quien busca la gubernatura de Campeche–, pero advierte que se aplicará la ley en caso de detectar irregularidades.
“Siempre se tiene que revisar y si hay irregularidades daré parte a las autoridades, pero centraré mi gobierno en construir en beneficio de los obregonenses”, dice.
