Sus muertes han puesto en evidencia la violencia que se vive en la ciudad por la presencia del crimen organizado, que alcanza a niños y adolescentes.
Iztapalapa se encuentra como la alcaldía con más homicidios dolosos de niños y adolescentes con 31 víctimas menores de edad, seguida de Cuauhtémoc y Tlalpan, ambas con 18 víctimas, lo que representa significa que en estas alcaldías se reportó el 54% del total de víctimas desde enero de 2019 hasta octubre de 2020.
En cuarto lugar se encuentra Gustavo A. Madero con 13, Venustiano Carranza con 8, Tláhuac y Xochimilco con 7, Azcapotzalco 5, y Coyoacán, Iztacalco y Miguel Hidalgo con 4.
Estas cifras que se traducen en vidas de niños y adolescentes marcadas por la violencia tiene su origen en un abandono de los menores, considera Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
“El problema de fondo es la desprotección. Son niños, niñas y adolescentes que están fuera del sistema educativo, en contextos familiares complicados y no tienen redes sociales positivas y obviamente una ausencia total de autoridad”, dice Pérez en entrevista con Expansión Política.
Desde hace más de una década los grupos del crimen organizado han reclutado a menores de edad que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, sostiene el director de REDIM.
“Se suele llegar a una conclusión rápida pero equivocada de que los grupos criminales los usan porque el tipo penal es distinto y salen pronto o no son privados de la libertad. La desprotección y la cantidad de millones de niños, niñas y adolescentes en esta situación, los hacen desechables”, explica.