Además, en julio quedó demostrada la infiltración en la ciudad del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el más violento del país, que protagonizó un fallido atentado contra el secretario de Seguridad capitalino, Omar García Harfuch, en el que murieron tres personas y él resulto herido.
"Aquí somos 20 millones de personas. Es un mercado muy grande para la criminalidad. Las grandes organizaciones criminales claro que tienen presencia", dijo Oliva.
Siete menores asesinados cada día
En todo este entramado, uno de los mayores daños colaterales lo sufren los menores más desfavorecidos, que son captados por la delincuencia.
"Captan a los adolescentes porque están desprotegidos, buscan un sentimiento de pertenencia y a esa edad están dispuestos a romper con su familia y con la comunidad", señaló Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim).
Según Pérez, cada día son asesinados siete menores y otros siete desaparecen en México, que está sumido en una ola de violencia desde la llamada "guerra contra el narcotráfico" iniciada por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y seguida por Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Andrés Manuel López Obrador.
Desde hace una década, la Redim tiene detectadas redes de reclutamiento de menores en la zona conocida como "el diamante": el centro de la capital y los municipios vecinos de Ecatepec, Chalco y Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
Las viejas y hacinadas vecindades del Centro Histórico, cercanas a puntos tan turísticos como el Palacio de Bellas Artes, se han convertido en zonas vulnerables para los menores.