Claudio es un joven de 21 años con Síndrome de Down avanzado. Casi no puede hablar, pero sabe que el coronavirus es un bicho contra el que hay que protegerse. Fue así como él y su madre Adriana Gurría comenzaron con la confección de caretas, las cuales no solo son para vender, también para donar a quienes lo necesitan en hospitales, con trabajadores de la basura o quienes no pueden quedarse en casa y siguen trabajando en las calles de la Ciudad de México.
En entrevista, su madre compartió que para realizar la primera careta se requirió de sus conocimientos como licenciada en Mercadotecnia y Publicidad y del amor de Claudio por Woody, el protagonista de la película de Toy Story. Hoy ella se encarga de los diseños, y él de realizar orificios, poner broches, empaquetar e incluso rociar con alcohol en aerosol el equipo de protección para garantizar a quien lo adquiera que va sanitizado.