“La batalla que queda en esta ley es la Oficina de Participación Ciudadana, darle a esa oficina suficiente calado para que sí nos consulten de a de veras y no sea una farsa, una simulación”, afirma.
Sin embargo, para Chavira, hay una confusión en las funciones de esta oficina, pues será solo para consultar información sobre usos de suelo, polígonos de actuación o autorizaciones de obra.
Además, dice la legisladora, el Plan General de Desarrollo tendrá que ser consultado, de acuerdo a la Constitución, por la jefa de gobierno en acompañamiento del Congreso capitalino. La participación ciudadana a través de recepción de propuestas, opiniones y consultas públicas se dará a través de otros organismos como la propia Jefatura de Gobierno.
“Hay la confusión de que la Oficina de Atención Ciudadana será de consulta pública ciudadana. No es una oficina para hacer la consulta pública, es decir, determinar si un pueblo, barrio o colonia está a favor del cambio de un uso de suelo”, dice Chavira.
“Eso lo hace otra autoridad, no lo hace el instituto, el instituto solo otorga información”, insiste.
Con ese contexto de diferencias entre partidos, se prevé que el dictamen con la Ley Orgánica del Instituto de Planeación se vote en el pleno del Congreso capitalino la próxima semana.