La Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi) tiene ‘perdidos’ 656 millones de pesos de las contraprestaciones que desarrolladores inmobiliarios debían pagar al gobierno capitalino por diversas construcciones.
Este es uno de los más recientes hallazgos de la Auditoría Superior capitalina (ASCM), que en su revisión al manejo del dinero del erario en la administración de Miguel Ángel Mancera (2012-2018) encontró irregularidades en el pago por autorizaciones otorgadas a siete Sistemas de Actuación por Cooperación (SAC).
Los SAC permiten el desarrollo de proyectos en un polígono por parte de empresas o de particulares, en ocasiones en colaboración con los sectores público y social. A cambio, los desarrolladores deben aportar recursos financieros o en especie para mejorar el entorno urbano de la ciudad, por ejemplo, espacios como parques y vialidades o el drenaje.