Sin que haya iniciado el proceso electoral de 2024 en la Ciudad de México , los partidos Acción Nacional y Morena se han enfrascado en una intensa batalla por la alcaldía Benito Juárez, demarcación gobernada por el blanquiazul desde el año 2000.
A partir del segundo semestre de 2022, la Fiscalía de la Ciudad de México inició una investigación por presuntos casos de corrupción inmobiliaria que involucran a varios funcionarios y exfuncionarios panistas en Benito Juárez.
A partir de entonces, el partido Morena, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, han dedicado parte de sus discursos públicos o ruedas de prensa a destacar dichas indagatorias, mientras los panistas aseguran ser víctimas de persecución política.
Para Javier Rosiles, catedrático y experto en temas electorales, lo que busca el partido Morena en las próximas elecciones es arrebatar un territorio considerado como bastión histórico del panismo desde hace 23 años, aunque ello -consideró– no le será fácil.
“No solo se trata de que Benito Juárez apoye el PAN, sino también hay un amplio rechazo a Morena por un sector de la sociedad que ha sido atacado por el presidente, que es la clase media y media alta”, afirmó el investigador en entrevista.
Cuando la principal figura política en el Distrito Federal eran los regentes, la entonces delegación Benito Juárez tuvo nueve jefes delegacionales emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Entre 1995 a 1997 se dio la primera alternancia con el Partido Acción Nacional (PAN) con María Esperanza Gómez Mont. Después, con la ola que provocó el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en 1997 al elegirse como primer Jefe de Gobierno, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ganó la alcaldía con Ricardo Pascoe, pero solo duró solo un trienio y a partir de ahí los gobiernos han sido de Acción Natural.
El investigador Rosiles refiere que fue a partir del año 2000 –fecha en que ganó Vicente Fox en la presidencia de la República– que el PAN logró afianzar un importante capital político en Benito Juárez, el cual permanece hasta la fecha.
En 2015, Morena se estrenó en unas elecciones intermedias en la capital para elegir jefes delegacionales. Aunque ganó cinco demarcaciones, en Benito Juárez, este partido solo logró la mitad de los votos obtenidos por el panista Christian Von Roehrich.
En 2018 y 2021, la estrategia de Morena para buscar gobernar Benito Juárez, fue lanzar como candidatos a dos ex panistas: Fadlala Akabani –hoy secretario de Desarrollo Económico de la CDMX–, quien ya había encabezado la demarcación entre 2003 y 2006 con el blanquiazul, y con la exdiputada Paula Soto, sin embargo, ambos quedaron en segundo lugar frente a Santiago Taboada.
Andrés Atayde, presidente del PAN en la Ciudad de México, calificó como una “obsesión” de Morena el tratar de gobernar Benito Juárez, pues es el único territorio de la capital donde la izquierda no ha podido entrar desde hace más de dos décadas.
“Llevamos muchos años gobernando Benito Juárez, y además gobernando bien; Morena hace y deshace y no ha podido crecer, la diferencia entre el PAN y Morena cada vez es más grande. Entonces, esta obsesión, también tiene que ver con los resultados de las elecciones de 2021”, afirmó
El investigador Javier Rosiles consideró que independientemente de los datos del Índice de Desarrollo Humano de la ONU que colocan a Benito Juárez como la demarcación de la Ciudad de México con alta concentración de la clase media, el panismo ha sabido entender y conquistar a este sector de la sociedad, lo que se traduce en un alto porcentaje de participación en cada elección en favor de este partido.
Añadió que el objetivo de Morena es enviar un mensaje de que puede derrotar y disminuir el capital político de un histórico rival de la izquierda mexicana.
“La Benito Juárez sí resulta ser un objetivo principal para Morena porque demostraría mucha capacidad de vencer al panismo en su bastión más fuerte, no solo de la ciudad, sino del país. Esta alcaldía pudiera ser punta de lanza para arrebatar a la izquierda la jefatura de gobierno y recuperar el país y Morena busca frenar esa posibilidad”, aseguró.
Las investigaciones de la fiscalía de la Ciudad de México por presuntos casos de corrupción inmobiliaria que involucraron a altos funcionarios en Benito Juárez se mantienen en la agenda de Morena para ganar adeptos en esta demarcación rumbo a las elecciones de 2024.
La dirigencia de Morena en la capital, legisladores de este partido en el congreso de la Ciudad de México y la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, se han pronunciado sobre este tema en diversas ocasiones.
"Son unos corruptos: 264 pisos ilegales, contratos con empresas fantasma, pues ¿dónde está la persecución política?", dijo la mandataria en rueda de prensa en diciembre de 2022, cuando se anunció que un juez libró una orden de aprehensión contra el exdelegado Christian Von Roehrich.
Incluso, el presidente López Obrador llamó al panismo en Benito Juárez “delincuentes de cuello blanco” y criticó a quienes a pesar de las indagatorias en el ramo inmobiliario, apoyan a este partido.
“La gente, claro que son libres, siempre han votado por este partido, como si se tratara de buenos gobernantes, honestos, austeros. Han gobernado gente deshonestos, inmorales, y de manera increíble siempre gana ese partido”, dijo el primer mandatario en septiembre de 2022.
En este contexto, Sebastián Ramírez, presidente de Morena en la Ciudad de México, negó que esta intervención desde el ejecutivo local y federal sobre Benito Juárez tenga que ver con una persecución política, pues –a su consideración– está demostrado que sí existió una complicidad entre el ramo inmobiliario y servidores públicos desde la administración de Jorge Romero hasta el actual alcalde Santiago Taboada.
“No creo que eso tenga que ver con una lógica electoral, a nosotros como movimiento, lo que nos interesa, independientemente de Benito Juárez, pues es que haya justicia, que no es justo, para la ciudad, que desde la alcaldía se favorezca al cártel inmobiliario”, apuntó.
También descartó que existan ataques a la clase media por parte del presidente López Obrador como el PAN hizo creer en las elecciones de 2021.
“Nunca la clase media había estado tan beneficiada como con el gobierno del presidente López Obrador; el presidente critica a quienes, viniendo de abajo, tieneN delirios de fifí y, ganando un salario promedio, piensa y actúa como si fuera Claudio X. González, y esa es una crítica al conservadurismo que está asentado en Benito Juárez”, expuso.
Para Rodrigo Cordera, activista e integrante del partido Movimiento Ciudadano, La batalla emprendida por Morena contra el panismo en Benito Juárez, no tiene nada que ver con cuestiones políticas, ya que sabe de antemano que esta alcaldía solo cuenta con cerca de medio millón de habitantes, según los datos del INEGI durante el censo de 2020.
En su opinión, los votos generaron en Benito Juárez son dos o veces menores a los que aportan alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero o Álvaro Obregón.
“Yo creo que Morena no entiende a la alcaldía Benito Juárez porque que ellos buscan un poco una revancha de clases, y en la Benito Juárez hay una clase social muy bien acomodada, que puede ser lo que quieras; conservadora, le puedes encontrar cualquiera adjetivo, pero pues la gente ahí no cambiar su modelo de vida”, expresó.
José Perdomo, catedrático de la Universidad La Salle, consideró que las investigaciones por presuntos actos de corrupción inmobiliaria, repercutirán poco entre los votantes del Partido Acción Nacional en Benito Juárez.
“Es insuficiente para cambiar el sentido del voto de los que están convencidos que Morena no es precisamente la mejor la mejor apuesta”, apuntó.
Rumbo a las elecciones de 2024, uno de los rostros visibles del panismo para suceder a Santiago Taboada es el diputado federal Luis Mendoza, quien ganó el distrito 15 en 2021 con más del 70% de la votación total, mientras que la dirigencia de Morena asegura que aún tienen suficiente tiempo para definir, mediante su método de encuesta, a un perfil que haga frente al blanquiazul y logre ocupar la alcaldía Benito Juárez.
